La Junta licitará las obras del edificio del colegio Intelhorce tras cinco años
● El objetivo es que los estudiantes puedan volver a este centro educativo de cara al curso que empezará en 2025
La situación en la que se encontraba el edificio del colegio Intelhorce en Málaga hizo que hace cinco años se cerrara para derribarlo y volver a construirlo. Desde entonces todos los estudiantes asisten a clase en el CEIP El Tarajal, a la espera de que la Junta lleve a cabo las obras. Ayer, familias del Intelhorce se concentraron a las puertas del centro educativo, al mismo tiempo que el delegado Territorial de Desarrollo Educativo en Málaga, Miguel Briones, la dirección del centro educativo y representantes del AMPA, mantuvieron un encuentro en el que informaron de que antes de que finalice este año las obras estarán licitadas.
El pasado mes de marzo, la consejera de Desarrollo Educativo,
Patricia de Pozo, visitó el colegio y les informó de que se iba a hacer una modificación en el proyecto que estaba hecho para hacer una infraestructura que acogiera una línea educativa, ya que quería construir el colegio con la opción de poder ampliar a dos líneas. En este punto, el director del CEIP Intelhorce, Juan Carlos Gutiérrez, asegura que en la reunión les comunicaron que en unas semanas el proyecto estará finalizado y procederán a licitar las obras.
Asimismo, sostiene que les informaron de que las obras, en el momento en que comiencen, durarán un año y que para el curso 2025/2026 podrían regresar a sus propias instalaciones. “El nuevo colegio va a ser de última generación, con energía propia, ecosostenibles, huerto y zona ajardinada”, señala Gutiérrez.
Actualmente en el centro educativo, que es de comunidad de aprendizaje, trabajan 16 profesores y están matriculados 70 alumnos, un 36% menos de los que había hace cinco años. En este punto, Gutiérrez remarca que “el colegio sigue muy vivo porque son pocos niños y la atención es muy personalizada”.
Las clases se desarrollan en el CEIP El Tarajal, donde tienen “dos colegios en uno”, ya que cada centro educativo cuenta con su propio equipo directivo y sus propios alumnos. Además, todos sus alumnos pueden asistir al aula matinal y al comedor, pero no tienen actividades extraescolares. En este punto, Gutiérrez señala que se lo han planteado al delegado de Desarrollo Educativo en la reunión y quieren ampliar sus horarios para el curso que viene y terminar a las 17:00, puesto que “nos vinimos de manera provisional y ya llevamos cinco años allí”.
En cuanto a las familias, el director apunta que “están contentas con la vida del colegio, pero no con la situación en la que estamos”. De igual forma, incide en que la atención a los niños es “súper buena” porque son pocos, como en el caso de infantil, donde tienen una clase de 14 niños de tres, cuatro y cinco años y consideran que “los números son de lujo”.
Por su parte, desde la Junta de Andalucía explican que el delegado de Desarrollo Educativo mantuvieron una reunión con la dirección del CEIP Intelhorce y representantes del AMPA para informarles sobre la situación en la que se encuentra el proyecto del nuevo colegio. En este encuentro, sostienen que Briones afirmó que en este primer trimestre del año finalizarán los trabajos de supervisión del proyecto original, que había sido modificado en acuerdo con la comunidad educativa, y con el objetivo principal de hacerlo extensivo a una segunda línea. Por otra parte, también aseguran que se ha comunicado a las familias que antes de que finalice el año también será licitada la obra.