“No hay un incremento de la violencia por parte de los narcotraficantes”
● Niega que la muerte de dos guardias civiles en Barbate ponga en cuestión el principio de autoridad del Estado sobre las bandas criminales ● El narco se siente “acorralado”, concluye
La entrevista se celebra en dos fases. La primera tuvo lugar el pasado día 8, en Algeciras, en la sede de la asociación de vecinos Los Toreros tras reunirse durante hora y media con colectivos antidroga. Es una barriada humilde, de gente trabajadora, a la que el narcotráfico se asoma por su vecindad con zonas más degradadas. Grande-Marlaska, acompañado por cargos públicos locales y provinciales del PSOE, escuchó atentamente cómo el hachís, la cocaína y también el fentanilo son drogas de consumo habitual. Uno de los presentes asegura que las víctimas son cada vez más jóvenes, niños de 12 y 13 años. La segunda parte de la entrevista se produce el sábado por la tarde, a salto de mata, en una breve conversación por teléfono. La noche anterior, David Pérez Carracedo, de 43 años, y Miguel Ángel Gómez González, de 39, dos guardias civiles, habían fallecido en Barbate al ser arrollada por una narcolancha su embarcación.
–La muerte de los dos agentes pone de nuevo en cuestión el principio de autoridad. Volvemos a la casilla de salida en ese aspecto.
–En modo alguno volvemos a la casilla de salida ni se pone en entredicho el principio de autoridad. Es un hecho trágico, dramático que ha costado la vida a dos miembros de la Guardia Civil y heridas a otros. Seguimos trabajando contra el narcotráfico, implementando medios personales y materiales, con importantes inversiones, y seguiremos incrementándolas. Luchar contra la criminalidad organizada es siempre difícil, pero contamos con los profesionales más formados y con los medios necesarios y precisos.
–¿Qué hacían los dos agentes fallecidos y sus compañeros a bordo de una pequeña lancha en el puerto, en plena noche, mientras las narcolanchas pasaban a su lado a toda velocidad, hasta que una de ellas impactó contra ellos?
–Son cuestiones de carácter técnico y es la intervención y las decisiones que se adoptan y el estado de la mar la que exigió abordar la cuestión en los términos que se hicieron. Fue impecable técnicamente e inmejorable humanamente. Fue la actuación del guardia civil que patroneaba la embarcación la que hizo que no todos sus ocupantes fallecieran como consecuencia de la criminal actuación.
–Hay vídeos en las redes sociales que apuntan a que las narcolanchas venían usando desde hacía tiempo el puerto barbateño como “área de descanso”. Hay un vídeo, en concreto, del 19 de enero, que así lo indica. Y que las autoridades lo conocían. ¿Por qué no se actuó antes?
–Se actúa en todo momento contra el narcotráfico. Ahí están las cifras de detenciones e incautaciones de droga de los últimos cinco años y medio. Todas las conductas delictivas son abordadas por las fuerzas de seguridad del Estado y en modo alguno existe una conducta criminal permanente en el tiempo que no sea abordada por aquéllas.
–Las asociaciones vinculadas a la Guardia Civil y los sindicatos policiales vienen alertando de un incremento de la violencia y de la sensación de impunidad con la que actúan los traficantes de droga. ¿Lo ocurrido lo viene a corroborar?
–Debo de subrayar que la violencia desarrollada por las organizaciones criminales es consecuencia de sentirse acorralada y si se sienten acorraladas es porque hay más hombres y mujeres haciendo frente al narcotráfico, con más operaciones, más incautaciones, más investigaciones sobre su entramado patrimonial... Todo eso deriva en algún momento al ejercicio de la violencia irracional por parte de los criminales, pero siempre encuentran y encontrarán la respuesta necesaria y precisa por parte de las instituciones.
–¿No hay un endurecimiento de la violencia por parte de las organizaciones criminales? –No, no hay un incremento de la violencia. Hay que partir de la base de que las organizaciones criminales ejercen violencia de por sí. Lo vemos en España y en otros países. Por eso dotamos a nuestras Fuerzas y Cuerpos de seguridad de medios absolutamente importantes para hacer frente a la criminalidad organizada. Es realmente un riesgo importante para la sociedad, pero para eso tenemos a nuestros agentes preparados, con vehículos de última generación, con toda la protección necesaria y precisa. La integridad de nuestros hombres y mujeres es nuestra principal preocupación. –¿Ha cambiado su percepción del problema del narcotráfico en las últimas 24 horas?
–No ha cambiado en modo alguno mi percepción del problema del narcotráfico, de su gravedad. Y esa es la razón por la que llevamos más de cinco años invirtiendo en los términos que he subrayado previamente. Más de un 16% de incremento de los medios personales, más de 120 millones de euros invertidos más los 40 que se invertirán este año. Y se invertirán los que sean precisos. Una tragedia, un drama, en modo alguno pueden derivar en una interpretación distinta. El drama vivido no debía haber sucedido y no va quedar impune. Ya están detenidas las ocho personas supuestamente involucradas en ese criminal acto. La lucha contra el narcotráfico es una lucha de largo recorrido y llevamos tiempo desarrollando una política importante y el sentimiento de seguridad se ha visto incrementado, lo cual no quiere decir que esta tragedia no debería haber sucedido.
–El Plan de Seguridad del Campo de Gibraltar entra en su cuarta fase.
–Lo seguimos denominando del Campo de Gibraltar, pero abarca a seis provincias andaluzas. Somos conscientes de que tenemos que seguir profundizando en la política de seguridad, es importantísima. Los colectivos sociales son conscientes de todo lo positivo que se ha hecho en esa materia, como se ha hecho también en otras. Tenemos que seguir profundizando en educación, en sanidad, en la promoción de un empleo estable, en empleo para la juventud, en formación... para generar entornos donde sea más fácil que cada uno se desarrolle. Todas las administraciones deben asumir sus competencias. No solamente está el Gobierno central, desde donde asumimos nuestras