A URNAS LLENAS
EL Gobierno se volcó en las elecciones gallegas. El presidente organizó una convención del PSOE en Galicia con más de 4.000 delegados, ha intervenido personalmente siete u ocho veces en actos de campaña, han pasado por Galicia todos los ministros y… ¡ni por esas! Los gallegos lo tienen claro. El intento tenaz de traspasarle su nariz de Pinocho a Feijóo ha sido un tiro por la culata. ¿Cómo el político más mentiroso que ha dado la política española puede llamar mentiroso al opositor? Pero eso es la norma de éste Gobierno. No hace falta tirar de mucha memoria para recordar que Pedro Sánchez, nada más alcanzar por primera vez la secretaría general del PSOE, su Comité Federal tuvo que expulsarlo por mentirles. Si ese fue el comienzo, lo demás… Para qué repetirlo, todos tenemos la película en mente.
En el último acto electoral, Sánchez le pidió a los gallegos medio millón de votos para su candidato Besteiro, pidió también que votasen masivamente, que no se abstuviesen, y soltó una de esas frases a modo de slogan que tanto le gusta hacer: “A urnas llenas, cambio seguro” y todo cambió. Los socialistas quedaron siendo los últimos de la fila perdiendo 5 diputados. A urnas llenas…, PSOE vacío. Sánchez está dejando al PSOE cada vez, elección tras elección, “más agujero”. Porque si ha mantenido el poder en La Moncloa ha sido porque lo apoyan aquellos a los que el PSOE les está regalando sus votos. En Galicia ha subido espectacularmente el BNG, partido nacionalista gallego, obteniendo 6 diputados más de los que tenía, ¿de dónde han salido?, pues los 5 que ha perdido el PSOE más 1 de la más alta participación habida. Y eso que llevaron al lumbrera de Zapatero a echarle una mano a Besteiro.
Otra que bien baila (muñeiras, que para eso es gallega), es la vicepresidenta. Está claro que acertó más bien poco con el nombre que le dio a su partido, porque Sumar, lo que se dice sumar, ha sumado más bien poco, a más de haber hundido en la puta miseria a Podemos que ya no puede nada.
Creo que los socialistas debieran hacer una reflexión y volver a la realidad. Deben analizar con tranquilidad lo que les está pasando. Sánchez, por mantenerse en el poder, está violando los principios esenciales del PSOE, de ese partido socialdemócrata español y europeísta que, siguiendo los pasos de Willy Brandt, con Felipe González al frente, deslumbró a Europa. La política de frentes, iniciada por Zapatero con el “Pacto del Tinell” uniéndose a los separatistas catalanes para gobernar en la Generalitat, sin más provecho que satisfacer las ansias de poder de Maragall, junto a la enfermiza ambición de residir en el Palacio de La Moncloa de Pedro Sánchez, ha venido desangrando al PSOE hasta un extremo muy peligroso, hasta el acercamiento a la frontera de la inexistencia.
Ojo y alerta. Solo Alemania, Portugal, Dinamarca, España, Malta, Finlandia y Suecia, dentro de la UE, tienen partidos socialistas en el gobierno y, de ellos, solo Portugal y Malta gobiernan con mayoría absoluta. El partido socialista italiano y el griego casi han desaparecido y en España se mantiene gracias a independentistas catalanes y vascos, (nazis, como Juns per Cat, o de derechas tradicionalistas, como PNV). Apoyo que obtienen a base de manipular las leyes, anular al Poder Judicial y amnistiar delitos discriminadamente, rompiendo la igualdad entre españoles.