Los barcos del agua, más cerca del puerto
● Las tuberías subterráneas que recorren el recinto portuario se están estudiando para ver cómo se llevarán al muelle de contenedores
El proyecto que pretende convertir al puerto de Málaga en un centro de recepción para barcos que traigan agua va tomando cuerpo. La pasada semana, operarios de la Empresa municipal de aguas de Málaga (Emasa) estuvieron realizando una serie de catas para verificar el estado de la tubería que recorre la totalidad del recinto portuario. Los trabajos pretenden verificar el estado de esta instalación además de ver cuál sería el lugar más indicado para acometer una conexión que pueda llegar a pie de muelle. Cumplimentados hasta la fecha diferentes sondeos, el primero de ellos efectuado en enero se realizó a la altura del espigón pesquero sur en la zona del puerto pesquero, la opción de convertir a la terminal de contenedores, según declaraciones del director de la Autoridad Portuaria, en el lugar de recepción de barcos cisterna, es hasta el momento el único hecho confirmado al respecto de este proyecto destinado al abastecimiento de agua por vía marítima.
Instalado desde 1995 un sistema de tuberías subterráneas que recorre el recinto portuario malagueño desde el muelle pesquero hasta el final del Paseo de los Curas, esta red que nunca fue usada, tenía como misión la recepción de agua llegada en barcos que debían amarrar en el morro de poniente; un atracadero que, con anterioridad y durante muchas décadas fue usado para el tránsito de pequeños petroleros. Superada la grave sequía de 1995, esta red de tuberías que quedó olvidada sufrió las obras que llevaron a la desaparición del morro de poniente; unos trabajos que modificaron el trazado original de esta instalación, según informaron a este diario fuentes portuarias.
Ante la necesidad imperiosa de tener que retomar las descargas de agua desde barcos, esta instalación que podría dar un leve respiro a la actual situación hídrica malacitana espera el momento en el que finalmente se dictamine la ejecución de este proyecto. Efectuadas estas catas y a la espera de conocer cuál sería la ubicación más adecuada para trazar una línea de tuberías que enlace el muelle pesquero con la terminal de contenedores, la siguiente decisión pasaría por ver si esta instalación de nueva construcción se realiza a cielo abierto o de forma subterránea; una resolución técnica en la que influirían muchos los plazos de ejecución, un calendario que se darse el pistoletazo final a esta obra no debería superar el trimestre veraniego.