El Collao, un estadio algo peculiar
Más allá del césped, el campo cuenta con unas dimensiones menores a las de La Rosaleda
Después del partido que el Málaga tuvo que jugar en el Álvarez Claro de Melilla, una de las grandes preocupaciones en el entorno blanquiazul está en qué le espera en su visita al Alcoyano. No es precisamente un tapete el verde de El Collao, pero no es lo más complicado que va a tener que superar el conjunto de Sergio Pellicer, que últimamente ha perdido compás lejos de su templo.
Las características del recinto, especialmente las dimensiones del terreno de juego, suponen un contratiempo para un Málaga al que le gusta hacer el campo ancho y encontrar espacios. “No tiene nada que ver con el campo que ha visitado el Málaga hace poco en Melilla que aquello es insufrible. Más que el césped, que está bastante bien para la categoría, es un campo antiguo, con las gradas encima y dimensiones más reducidas. Eso es más llamativo que el estado del césped que está en condiciones”, avisaba Pablo Ganet, malagueño del Alcoyano durante su entrenvista con 101TV.
El Collao, inaugurado oficialmente el 28 de agosto de 1921, es un campo municipal con capacidad para casi 5.000 espectadores y en el que las gradas sí que están muy cerca del terreno de juego de césped natural, cuyas dimensiones oficiales según la web del club- son de 103x66 metros. Comparándolo con La Rosaleda, la reducción es considerable. El verde de La Rosaleda es, según los datos oficiales del club malacitano, de 105x68 metros.
Además de Melilla, campo sin comparación posible en negativo, el Málaga también lo pasó mal en Orihuela, donde se tuvo que desplazar el Intercity para el primer partido del año porque su casa estaba aún peor y en el que los malacitanos a duras penas lograron rascar un empate in extremis después de uno de sus peores desplazamientos del curso actual.