Achacan la presencia de jabalíes en Rincón al vertido de residuos
● Rafael Yus, de GENA, examina los desafíos que enfrenta la convivencia urbana
La presencia cada vez más notoria de jabalíes en Rincón de la Victoria plantea desafíos significativos para la convivencia urbana y la conservación del entorno natural. Rafael Yus, presidente del Gabinete de Estudios de la Naturaleza de la Axarquía (GENA), muestra las complejidades detrás de este fenómeno y las estrategias necesarias para abordarlo de manera efectiva y sostenible.
Aunque la falta de datos precisos sobre las poblaciones de jabalíes dificulta la evaluación exacta del problema, Yus identifica que el incremento de avistamientos se atribuye a la reducción de la actividad humana en áreas rurales, la disminución de depredadores naturales, la menor presión de caza y las condiciones climáticas favorables derivadas del cambio climático. Además, resalta el comportamiento oportunista y omnívoro del jabalí, que busca alimento en áreas urbanas debido al “vertido descontrolado de residuos”.
El presidente de GENA señala que las áreas periféricas próximas al monte, como El Cantal, Parque Victoria y Añoreta, son las más susceptibles a la presencia de jabalíes. Aunque, por lo general, no ocasionan daños de gran magnitud, su presencia puede generar inconvenientes menores, como la dispersión de basura al buscar alimento en contenedores. Además, alerta a la ciudadanía sobre el riesgo de accidentes de tráfico asociados con el cruce de carreteras por parte de estos animales.
Actualmente, existen algunas iniciativas de investigación destinadas a comprender mejor el comportamiento y los hábitos de los jabalíes en entornos urbanos, aunque su número es limitado. “Un ejemplo notable es un estudio realizado en Barcelona, que reveló un aumento en el nivel de agresividad de los jabalíes, llegando incluso a ataques contra personas que portaban alimento”, explica Yus. Este fenómeno evidencia un aprendizaje urbano que lleva a los jabalíes a depender exclusivamente de las fuentes de alimento en la ciudad, perdiendo la capacidad de reconocer los recursos disponibles en el campo.
El presidente de GENA sugiere acciones como la concienciación pública para mantener distancia de los jabalíes y evitar dejar basura fuera de los contenedores. Asimismo, resalta la necesidad de una colaboración estrecha entre organizaciones de conservación, expertos en vida silvestre y autoridades locales para implementar estrategias efectivas de gestión, incluyendo cacerías controladas y el uso de alimentos con sustancias contraceptivas.
Una residente de El Cantal, Alba López, relata que en su jardín y cerca de la Cueva del Tesoro, la presencia de jabalíes es frecuente, “llegando incluso a ser familias enteras de estos animales casi a diario”. Aunque la mayoría no muestra agresividad, se mueven de “manera desesperada” en búsqueda de alimento.
Por otra parte, Yus advierte sobre el riesgo de transmisión de enfermedades como la triquinosis a través del consumo de carne de jabalí infectada. Aunque reconoce que algunas personas se dedican a la cacería de este animal, subraya la importancia de que estas actividades se realicen de manera controlada y autorizada, para evitar la propagación de enfermedades y mantener la salud pública.
En términos de soluciones a largo plazo, recalca la necesidad de destinar recursos para abordar el problema de manera sostenible.