Administradores calman a los vecinos al observar edificios en Málaga como el de Valencia
● El presidente del Colegio, Manuel Jiménez, sostiene que en la provincia hay edificaciones similares, pero son poco comunes
El incendio que devoró un edificio residencial de 14 plantas en Valencia –en el barrio de Campanar–, a una asombrosa velocidad, ha provocado cierta preocupación entre los vecinos de diferentes urbanizaciones de Málaga cuyos sistemas de construcción y materiales aislantes son similares a los de la infraestructura afectada. Desde el Colegio de Administradores de Fincas de Málaga y Melilla sostienen que en Málaga son poco comunes los edificios como el que ardió en Valencia, pero recomiendan a los administradores de los edificios donde los vecinos están preocupados que miren el libro del edificio para conocer bien todas sus características.
El presidente del Colegio de Administradores de Fincas de Málaga, Manuel Jiménez, explicó ayer que el incendio ha generado “mucha inquietud” entre los vecinos malagueños que han recurrido a ellos para intentar resolver sus dudas. Por ello, les pidió a sus compañeros que consulten el libro del edificio o que se asesoren con un arquitecto técnico para comprobar la calidad de las fachadas.
En el momento de su construcción, el edificio afectado cumplía con la normativa vigente en aquel entonces. Si bien, en 2017, un aparatoso incendio en la Torre Grenfell en Londres, que se cobró la vida de numerosas personas, cambió las reglas del juego. Esta modificación del Código Técnico, que entró en vigor en 2020, estableció que a partir de los 15 metros de altura se usase como aislante lana mineral, que no es inflamable, en lugar de poliuretano.
En este sentido, Jiménez le solicitó a la población que esté tranquila porque si actualmente hay edificios con características similares al de Valencia recién construidos en Málaga deben cumplir el nuevo código técnicos y por tanto “los materiales que utilizan tienen una gran resistencia a los incendios y al humo”. Además, en caso de incendio desprenden pocas partículas.
De igual forma, apuntó que el Colegio de Arquitectos quiere crear un censo para saber qué edificios deben controlar, de ahí la insistencia en el uso del libro del edificio, ya que facilitaría el trabajo a la hora de saber cómo se ha hecho el edificio, los materiales usados y la empresa. Así pues, Jiménez remarcó que también sería bueno comprobar y hacer una inspección “para ver cómo se han puesto los materiales porque podrían influir en un incendio”.