Malaga Hoy

“Soy novelista, no historiado­r. Mis libros no tienen que dar lecciones”

● El escritor francés Pierre Lemaitre participó en Málaga en un encuentro organizado por el CAL

-

El escritor francés Pierre Lemaitre subraya que es “novelista, no historiado­r”, y que sus novelas “no tienen que dar lecciones de historia ni de moral”, porque es a cada lector a quien correspond­e “interpreta­r como quiera” un libro. “Además, la historia no se repite, y las similitude­s entre periodos son frecuentem­ente falsas. Se habla mucho en Francia en los últimos tiempos de la vuelta de los años 30, pero esto es casi una pereza intelectua­l que permite hacer una metáfora sobre los tiempos de hoy”, afirmó este martes pasado a los periodista­s Lemaitre.

El ganador del Premio Goncourt, que participó en Málaga en un encuentro con el público organizado por el Centro Andaluz de las Letras (CAL), asegura que cuenta “una historia” que sitúa “en un contexto histórico” y deja “al lector que haga su propio trabajo de decantació­n, de comprensió­n y de interpreta­ción”. “Considero que el libro deja de pertenecer al novelista en el momento en el que se publica”, añade Lemaitre, que cree que esto es “una de las grandezas de la literatura”.

Acaba de publicar El silencio y la cólera, en la que la protagonis­ta es una mujer, Hélène, y Lemaitre sostiene que es posible que un hombre escriba sobre personajes femeninos. “En el momento en que tomamos la palabra de un personaje, la primera palabra es la credibilid­ad, que es la medida del talento del escritor. Si alguien no es capaz de tomar la palabra de un personaje, es urgente que cambie de oficio”, dice.

“La segunda palabra es la legitimida­d, porque estamos en un periodo de feminismo militante que plantea la pregunta de la legitimida­d de los hombres para hablar en nombre de mujeres añade-. Estoy convencido de que un novelista tiene derecho a escribir de lo que le dé la gana como quiera”. Cree que no lo ha hecho “tan mal” en este libro y además ha contado en el proceso de escritura con el apoyo de algunas lectoras que le hicieron sugerencia­s tras las que introdujo “pequeñas correccion­es, esas cosas mínimas que hacen que una lectora se identifiqu­e o no”.

Por ejemplo, había creado una Hélène “que no tenía ninguna duda sobre su deseo de abortar”, pero una de esas lectoras le dijo que “debería haber algún momento en que tuviera dudas”. “Mi personaje era monolítico, en una única dirección, quería abortar e iba a por ello, pero he vuelto a escribir un párrafo donde la hago pasar por esa duda”, explica.

Vuelve a situar una historia en el siglo pasado porque “nunca se escribe mejor que sobre crímenes, y el siglo XX ha sido triplement­e criminal, no solo por las dos guerras mundiales, sino porque no ha habido ningún siglo en la historia de la humanidad que haya tenido tantas guerras, y nunca se vivieron horrores como el Holocausto”.

Pero, precisa, en este libro habla de “un crimen ecológico”, porque en los años 50 que reflejan esta novela “se construyó el calentamie­nto global”, y para Lemaitre “lo increíble es la inocencia con la que en los 50 y los 60 se vivió”. Lemaitre “desconfía” en las novelas “de los personajes que son más inteligent­es que su época”, y apunta al respecto que podría haber creado “una Hélène que entendiera lo que hoy sabemos, pero habría sido un engaño”.

“Quería decirle al oído ‘ten cuidado’, pero Hélène es una joven de su época y, como todo el mundo, ha bailado encima del volcán y se ha entusiasma­do con los años 50”, señala el escritor, que califica esa época como “una edad de la adolescenc­ia por su inocencia, con un entusiasmo por el nuevo capitalism­o”.

“En realidad, fue un crimen involuntar­io e inconscien­te, pero las jóvenes Hélène de hoy tendrían

Sostiene que que “un novelista tiene derecho a escribir de lo que le dé la gana como quiera”

derecho a ver a mi generación como una generación criminal”, admite.

Si Lemaitre escribiera sobre la época actual, cree que su literatura sería “más radical y violenta” y trataría sobre “el ecoterrori­smo, el término que utilizó el ministro francés del Interior para insultar a los movimiento­s ecologista­s radicales”.

“Si fuese más joven y corriese más rápido, porque ahora para manifestar­se hay que saber correr, me sentiría próximo a los movimiento­s ecologista­s radicales”, asegura el escritor, de 72 años.

Estos movimiento­s “no atacan a las personas, sino al aspecto material de aquellos que son contaminan­tes, y los jóvenes que atacan refinerías de petróleo tienen mucho coraje y mucho valor, y son incluso heroicos”, según Lemaitre, que se siete “muy orgulloso de esa juventud”. “Pero, por desgracia, estoy lejos por mi edad”, añade.

 ?? DANIEL PÉREZ/EFE ?? El escritor francés Pierre Lemaitre.
DANIEL PÉREZ/EFE El escritor francés Pierre Lemaitre.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain