“Marbella no tiene comparación con ningún destino mediterráneo”
● Asegura que tras el primer proyecto conjunto Dani García, ya están trabajando en el siguiente gran paso en el emblemático edificio Aresbank
Desde la apertura del restaurante Mosh Fun Kitchen en 2016, el Grupo Mosh no ha dejado de crecer dentro del mundo empresarial de Marbella. En apenas ocho años, los buenos números han permitido la expansión de esta corporación con nuevos locales: Playa Padre, Momento, Nido Estepona, Nu Downtown, Motel Particulier y La Cabane (junto al Grupo Dani García), todos ellos referentes gastronómicos y de ocio del panorama. No obstante, las luces del éxito a menudo iluminan nombres de compañías y olvidan que detrás de cada logro empresarial hay un alma, que en Mosh son cuatro: Albert Beniflah, Carmen Navarrete, Roberto Santamaría y Dom Pastoressa. En esta ocasión quien nos atiende es Carmen Navarrete, empresaria malagueña y Premio Nacional Joven Empresario 2023, que hace un balance, a título personal, de lo que ha supuesto el Grupo Mosh, su situación actual y sus proyecciones.
–¿Qué le llevó a emprender en este proyecto conjunto llamado Grupo Mosh?
–Pues tuve la fortuna de tener una mentora excepcional como Olivia Valere. Con ella crecí, trabajé y aprendí valiosas lecciones sobre este campo, como la importancia de trabajar con personas que te aportan y reconocen tu trabajo. Tras esta etapa, coincidí con Albert Beniflah, Roberto Santamaría y Dom Pastoressa. Los cuatro teníamos una idea de las posibilidades de Marbella, nos habíamos curtido en proyectos similares, habíamos viajado y bebido de referencias internacionales muy interesantes. Así que decidimos condensar todo eso y el resultado fue la apertura del primer local: Mosh Fun Kitchen. –¿Qué le ha aportado en el ámbito profesional? –Evidentemente todo. Tener una familia profesional como Grupo Mosh ha sido una enorme suerte y una aventura porque, literalmente, cada día es algo nuevo y es una fuente llena de aprendizajes. Recibimos multitud de propuestas en muchos sentidos y aprender a analizar cada una, medir bien los tiempos, saber qué queremos en cada momento, eso también ha sido una enorme lección.
–No debe ser fácil dirigir una corporación de esta envergadura, ¿cómo se lleva?
–Lo cierto es que cuando haces cosas grandes y aspiras a hacer cosas aún más grandes tienes que saber medir muy bien tus pasos.
El éxito y el fracaso se dan la mano en muchas ocasiones, cada decisión te acerca a uno y a otro de muchas maneras. Eso ejerce presión. Convivir con ello, asumir la responsabilidad y trasladar energía a un equipo tan amplio es complicado, pero delegar ha sido uno de los grandes aprendizajes de todo este tiempo. –Prueba de que lo está haciendo bien es ese Premio Nacional Joven Empresario 2023…
–Fue un orgullo tremendo. Han pasado meses y todavía hay quien me felicita por ello. Sí es cierto que no lo acogí como un reconocimiento directamente personal. Una empresaria, como es mi caso, solo lo es gracias al talento humano que acoge una visión y misión y trabaja duro a diario para llevarla a cabo. Nuestro equipo, colaboradores y clientes son los que han hecho de Grupo Mosh lo que es hoy en día, sin ellos este premio no hubiera existido.
–¿Qué balance hace de estos primeros ocho años de Mosh? –Pues sigue pareciéndome un sueño. Éramos cuatro amigos con muchas ideas, inspiración y sabedores de cuán lejos queríamos llegar para alcanzar nuestros objetivos. En la actualidad, esas cuatro personas son cuatro socios al mando de una empresa con un equipo de más de 500 personas, respaldando siete restaurantes, seis de ellos propios y un séptimo compartido junto al equipo de Grupo Dani García. Hemos llevado nuestros conceptos al extranjero con experiencias pop-up en Oriente Medio y Centroamérica; hemos contado con artistas de primera línea en nuestros locales; hemos visto evolucionar nuestra propuesta gastronómica, acogido grandes eventos en nuestros espacios…. –Sobre esa trayectoria que comenta y que está repleta de logros ¿cuál cree que ha sido y es el punto fuerte del Grupo? –Creo que hemos conseguido tener un sello propio muy reconocible internacionalmente. En cada uno de nuestros siete establecimientos, la moda, la música, el diseño de interiores, la arquitectura, las artes escénicas y la gastronomía internacional son los elementos auténticos que destacan. Lo que más me enorgullece es cómo hemos logrado consolidar una imagen a través de nuestra singular forma de concebir el mundo de la hostelería y el hospitality.
–Su apuesta por Marbella a la hora de materializar esas ideas es indudable, ¿qué tiene este enclave?
–Yo diría que inercia. La energía de Marbella es magnética, no tiene comparación con ningún otro destino mediterráneo porque ha sabido construirse como una bella torre de babel, pero con un final más positivo que la original. Esta región representa una historia de transformación y ese cambio en sí mismo ha sido todo un paradigma. Durante décadas este lugar ha acumulado referencias, inspiraciones, personajes, historias que hoy hacen de ella un foco. Por eso digo que posee magnetismo. Eso sí, reconozco que en este proceso de cambio hay cuestiones a mejorar. Otros aspectos como la climatología también ayudan a posicionarnos, ya que es un destino que se puede disfrutar todo el año y desde el cual se puede trabajar.
–¿Cuál es la situación actual del ocio y turismo de lujo en la Costa del Sol?
–Hay que seguir reforzando la identidad de la Costa del Sol y su propuesta de ocio y turismo de lujo. Estamos en una posición privilegiada y contamos con un público internacional que entiende muy bien las bondades de esta región, de modo que ahora hay que seguir evolucionando para que esa oferta de servicios se conjugue con la calidad en infraestructuras, seguridad, planes y políticas (público y privados) en torno a la creación de modelos sostenibles. Mi deseo es que Marbella no sea vista como un destino elitista, hay oferta para acoger públicos diversos y tenemos que balancear esto de manera que el destino atraiga a partes iguales y convenza, del mismo modo, a todos los visitantes por ser la mejor expresión del estilo de vida mediterráneo de calidad. –Podríamos cerrar la entrevista hablando sobre los desafíos del Grupo Mosh en 2024…
–Si algo sé es que el futuro para Grupo Mosh es muy prometedor. El primer proyecto conjunto con Grupo Dani García, La Cabane, ha sido un éxito y ya estamos trabajando en el siguiente gran paso en el emblemático edificio Aresbank de Marbella. Por supuesto, salir de con un primer proyecto en firme fuera de la Costa del Sol siempre ha sido un objetivo ilusionante y creo que estamos más cerca que nunca de lograrlo. Madrid y Miami son dos plazas que nos gustan mucho; la primera porque llegaríamos a la capital y la segunda porque supone la internacionalización de Grupo Mosh. Ahora mismo todos son proyectos, pero acabarán llegando más pronto que tarde.
Creo que hemos conseguido tener un sello propio muy reconocible internacionalmente”