RETRATO DEL GOBIERNO
HAY nerviosismo entre los socialistas. España se vistió de azul y tan sólo Asturias, Navarra y Castilla-La Mancha se quedaron bajo el puño y la rosa roja, a la que se le están cayendo los pétalos. Y, encima, la corrupción. Parece que el futuro se asemeja al que tuvo el Partido Socialista Italiano que, aparte de su desaparición, acabó con su líder y presidente de la República, Bettino Craxi, huido de la justicia en Túnez, por estar implicado en la trama de corrupción de Tangentopoli. Por si algún lector no lo sabe, en Italia la corrupción en los contratos públicos llegó a ser tan generalizada que alcanzó a todo el sistema del estado. El caso estalló en Milán y se le denominó “Tangentopolis” porque en italiano significa “la ciudad de los sobornos”. El caso Koldo, cuyas ramificaciones, según sospechan los propios socialistas, pueden alcanzar al propio Sánchez, es lo que hace que cundan los nervios, por más que los miembros del Gobierno, en una huida hacia adelante, quieran lanzar la pelota al tejado del PP aduciendo que también su portavoz Miguel Tellado aparece en el expediente de la Guardia Civil. Una jugada que nadie se puede tragar. Según parece Koldo, o alguien de la trama, hizo una llamada telefónica a Tellado sabiendo que la policía les tenían (a ellos) pinchado el teléfono, de esa forma hicieron que apareciese el portavoz del PP en la trama. Pero ¡qué granujas son!
Félix Bolaños, que tiene un papo que se lo pisa (en eso empata con el presidente), en referencia a las negociaciones, con el prófugo de la justicia Puigdemónt, sobre la amnistía, escribe: “Estamos trabajando para el reencuentro”, o la reconciliación, como también gusta de decir ¿El reencuentro con quién? ¿De Sánchez con los seis votos de los golpistas? Porque el reencuentro con esa minoría, tiene una gravísima consecuencia para España: el desencuentro con la mayoría. Están provocando un nuevo enfrentamiento entre españoles y tendrán que dar cuenta de ello ante la ciudadanía, ante la justicia y ante la Historia. Veamos, aunque quieran vender que la Comisión de Venecia ha respaldado la pretendida ley de amnistía, la realidad es que lo que dice dicha Comisión es que esa ley obliga a reformar la Constitución, que se ha de tramitar mediante un proyecto de ley y no con una proposición de ley, y aclara que el fundamento de la reconciliación no es válido, porque lo que está provocando la ley es un enfrentamiento civil.
Pero volviendo al caso Koldo-Ábalos, la trama se va ampliando y propagando como la pólvora. Las redes arden con imputaciones que, falsas o no, están creando un pestilente hedor a corrupción generalizada. Ha salpicado a quién ya estaba enmerdada, por su gestión como presidenta del gobierno de Mallorca, la presidenta del Congreso, Francina Armengol. Esta señora era sospechosa de haber encubierto el caso de prostitución de menores tuteladas por su gobierno autónomo. Pero Sánchez, mentiroso y corrompido, premia, con puestos en su gobierno, a gentuza como Francina, Ábalos o Koldo. Junto a ellos Montero, Puente, Marlaska, etc. son el retrato de un Gobierno que es partidista, autoritario, trujamán, que miente y olvida que la corrupción nunca ha faltado en sus filas, ahí están los casos Roldan, Filesa o los ERES, con dos presidentes y varios consejeros y directores generales de la Junta de Andalucía condenados por la justicia. Mª Jesús Montero aprendió de ellos.