Málaga pierde una enfermera cada dos días y se exigen medidas
● El Colegio de Enfermería achaca la situación a la precariedad y la inestabilidad laboral y piden una actuación “urgente”
La situación es “preocupante”. La provincia de Málaga pierde una enfermera cada dos días. Se van a otras provincias. Ante esta realidad que denuncia el Colegio de Enfermería, la entidad advierte que “detrás de cada enfermera que decide partir, hay un sistema que no está cumpliendo con sus necesidades básicas: estabilidad laboral, condiciones dignas de trabajo y reconocimiento a su labor”.
La institución colegial emitió ayer una nota para hacer pública la “constante pérdida de talento de enfermeras de Málaga, lo que supone “una preocupante crisis en el cuidado de la salud”. Según los cálculos de la entidad, cada dos días un profesional abandona la provincia en busca de condiciones laborales más estables y justas. Según el Colegio, esta “alarmante realidad” no solo repercute en la calidad de la atención sanitaria, sino que también “pone en riesgo la salud y el bienestar de la sociedad”. Por ello, su presidente, José Miguel Carrasco, reclama “medidas urgentes para detener esta pérdida de talento y garantizar un entorno laboral seguro y digno para nuestras enfermeras”.
Según relata la institución “en los pasillos de los hospitales y centros de salud de Málaga, el eco de una preocupación viene persistiendo desde hace años: la constante partida de profesionales de Enfermería hacia otros destinos”. Y recuerda que “detrás de cada renuncia, detrás de cada maleta preparada, hay una historia de inestabilidad laboral y precariedad”, que de manera urgente.
Las cifras que recoge el Colegio, entre enero y febrero de este año, 40 enfermeras han dejado la provincia. “No son simples números, son vidas dedicadas al cuidado, al alivio del dolor y al bienestar de nuestros ciudadanos. Cada partida representa un vacío en nuestros servicios de salud, un hueco que se siente en cada rincón donde la atención y la compasión son fundamentales”, destaca la institución. Acota que además hay que agregar las jubilaciones y los profesionales que han perdido sus contratos, que en total suponen el centenar de trabajadores de esa categoría que han dejado de prestar sus servicios en ese periodo.
Por eso Carrasco insiste: “Estamos frente a una situación alarmante. La pérdida de profesionales de Enfermería no solo impacta en la calidad de la atención que podemos brindar, sino que también afecta la estabilidad emocional y laboral de quienes se quedan, mermando cada vez más y más nuestro sistema de salud”.
Entre enero y febrero de este año, cuarenta profesionales han dejado la provincia