Entre el romance y la manipulación
● ‘La mujer dormida’, la película de la directora de ‘La chica de nieve’, llega a Málaga para contar la historia de una auxiliar de enfermería que se enamora del marido de la mujer a la que cuida
El amor y lo paranormal puede que en algunas ocasiones no vayan de la mano, pero cuando Ana, auxiliar de enfermería, llega a la casa de Agustín a cuidar de su mujer que está en estado vegetativo y comienza a sentirse atraída por él todo cambia. Unos extraños fenómenos paranormales empiezan a acosar a la sanitaria para tratar de echarla de la casa y alejarla de Agustín. Este es el argumento de La mujer dormida, la nueva película de la cineasta andaluza Laura Alvea que se ha estrenado en la Sección Oficial Fuera de Concurso del Festival de Málaga, cuyo reparto está formado por Almudena Amor, Javier Rey y Amanda Goldsmith.
Sin querer caer en el terror y enterrándose en el thriller psicológico, la directora con más de dos décadas de experiencia, tuvo claro por donde quería andar con esta película nada más leer el guion. Romance, suspense e intriga. Las tres palabras con las que Alvea describe este largometraje. Además, aseguró ayer en una entrevista con este periódico que esos son “los elementos donde los actores podían ser más sinceros”.
Laura Alvea lleva a sus espadas proyectos como La chica de nieve; Fernando Torres: El último símbolo; Ánimas; The Extraordinary Tale y al observar el resultado de este proyecto sostiene que ha habido una “gran transformación” desde que leyó por primera vez el guion y terminó todo.
Para la cineasta cuidar los detalles era crucial. Por ello contaron con el apoyo de una enfermera que ayudara a que fuera “creíble” la actuación de Almudena como auxiliar y para que el personaje de Javier Rey se viera como un hombre que lleva cuidando años de su mujer. “En su trabajo había algo de intimidad al tocar y mover a Sara y podría haber sido muy difícil, pero hubo mucha comunicación entre los tres”, señaló.
La actriz Almudena Amor interpreta a Ana. Su personaje llega a la casa de Agustín con la intención de cuidar de su mujer, pero la vida da muchas vueltas y el amor se cuela en su vida sin quererlo y sin preverlo. “En un corto período de tiempo le pasan cosas que la atraviesan, que hablan del amor, de las relaciones, de su casa”, remarcó Amor. Además, añadió que Ana “cambia su mundo entero” cuando llega a Agustín y todo termina haciendo que termine siendo otra persona y al final es “como la vida misma porque todo lo que te va pasando en la vida te va configurando como persona”. De este proyecto se queda con la “pasión”. La película la ha ayudado a “conectar otra vez con la pasión por el trabajo, por el detalle”. Gracias a esto han podido “crear el universo” del La mujer dormida.
En muchas ocasiones cuando a los actores les llegan los personajes no están seguros de querer interpretarlo, pero en este caso a Almudena no le ha pasado eso. Fue leerlo y se enamoró de Ana y ha asegurado que “hay proyectos que te llegan, ves el guion, los personajes y hay algo interno que te dice sí aquí tienes algo que contar con esta historia y lo sentí desde la primera prueba”.
Para Amanda Goldsmith su papel ha sido más complicado. “Sara es una mujer en estado de coma y para mí ha sido un trabajo previo de adaptación para que los actores pudieran manipularme y no reaccionar”, señaló. En definitiva, explicó que su labor era “apoyar a mis compañeros para que hicieran bien su trabajo”.
En un principio el no reaccionar y que su actuación fuera lo más real posible le costó bastante. En este punto, Laura añadió que Amanda realizó “un trabajo súper bonito porque en los primeros encuentros que tuvimos los ojos le parpadeaban y se lo tomó súper en serio con un gran trabajo de meditación”.
En la industria del cine la presencia de la mujer va a más. Para las tres cineastas que esto suceda es “fantástico”. Almudena, por su parte, incidió en que “se están contando historias de otras mujeres, en otras edades con otros puntos de vista y eso es súper necesario”. Laura apuntó que el cine “está viviendo un momento que hacía falta” y que haya más miradas de mujeres hace que se puedan contar otro tipo de historias.
A todos los que quieren hacerle un hueco en la industria han aconsejado que “vean mucho cine y aprovechen la vida” porque para Almudena “para hacer cine hay que hacer la vida, empaparse, ser buena gente y hacer las cosas con amor”.