La obra de Isabel Coixet vuelve a la vida
● La cinta de la directora catalana ‘Cosas que nunca te dije’ resucita casi treinta años después de su estreno
Cosas que nunca te dije, una de las operas primas de Isabel Coixet, es considerada casi 30 años después de su estreno uno de los largometrajes de referencia de la directora y guionista catalana. La cinta ha experimentado un renacer gracias al trabajo de la Filmoteca de Catalunya, que con el fin de visibilizar el cine catalán y la digitalización de piezas cinematográficas, ha puesto en marcha un proyecto de restauración de películas de culto como esta.
El largometraje devuelto a la vida se proyectó en las sesiones especiales del Festival de Málaga; un espacio dedicado a rendir culto a películas de cineastas que por su importancia y modernidad forman parte de la historia del cine español. En palabras de Esteve Riambau, director de la filmoteca, que estuvo presente durante el coloquio posterior a la proyección junto a Coixet, el objetivo del proyecto que están llevando a cabo ha sido “recuperar las películas tal y como fueron concebidas, devolviéndolas a lo que eran”.
La cinta, rodada en Estados Unidos en 1995 y protagonizada por Lili Taylor y Andrew McCarthy, toca temas tan delicados como lo son el suicidio o la búsqueda de afecto, a través de un ingenioso guion que combina el drama y el humor de forma efectiva y natural. La cineasta, con títulos como Mi vida sin mí o Paris, je t’aime a sus espaldas, estrenó su última película, Un amor, en 2023. Coixet confesó que siempre intenta aportar un toque de “gracia y chispa” en sus películas, por muy dramáticos que sean los temas abordados: “Es una forma de ver la vida; incluso en los momentos más terribles pasa algo completamente patético, siempre me ha gustado reflejar eso. Lo más banal y lo más solemne se mezclan en muchas ocasiones, aunque no en todas. Y no es que me haya librado la tragedia pura, pero incluso en las tragedias más horrorosas hay algo incongruente que te permite comprender y aceptar la absurdidad del mundo en general”.
El largometraje, que llegó a estar nominado a mejor guion original en los Goya, fue un proyecto que al principio le costó sacar adelante a Coixet: “Nadie creía en esta película y fue una especie de obsesión, una cruzada”. “Esta película en realidad es la prueba de que la cabra tiene el monte, que al final una se repite más que el ajo. Y yo creo en ella que están todas mis obsesiones: la persona que fui y la persona que de alguna manera sigo siendo”, ha afirmado. Coixet se ha convertido a día de hoy en todo un referente, sobre todo para las mujeres jóvenes que intentan abrirse paso en el mundo de la cinematografía. Para todas ellas, la catalana compartió algunas palabras de aliento: “No hay que perder la ilusión, saber encajar los no y recordar que incluso personas como Scorsese tienen que afrontar un ese no de vez en cuando. Hay que ser además muy cabezota y tener
Isabel Coixet Directora
Incluso personas como Scorsese tienen que afrontar un ese ‘no’ de vez en cuando”
mucha paciencia”.
Por otra parte, la guionista catalana indicó, además, que ahora que hay más mujeres creadoras, para ella es “fantástico” y “un gran alivio” no ser “el bicho raro”. Asimismo, c que tal vez la mayor evolución que ha experimentado a lo largo de su carrera cinematográfica ha sido ser “cada vez más libre” y convertir los problemas en algo que lleve a contar “otro algo” más complejo. “La libertad está en tu cabeza y en estar cada vez más abierta a la realidad. Puedes haber ensayado mil veces, pero llega el rodaje, el momento de la verdad, y no funciona. No hay que agarrarse a todo lo que estaba planeado”, aseveró.