Misake Asia Fusión, un lugar que rompe clichés y barreras
● Un nuevo restaurante asiático aterriza en Mijas con fuerza, dispuesto a ocupar un amplio hueco en el sector con frescura, modernidad y la experiencia de su equipo
Alejándose de estereotipos, el entorno manido que envuelve a un restaurante asiático convencional, Misake Asia Fusión llega como un soplo de aire fresco. Un templo de la gastronomía aterriza en Mijas, con meses de trabajo invisible, para conformar una parada obligatoria para el amante de la comida asiática: china, japonesa, tailandesa... y hasta con varios guiños al producto mediterráneo. En la urbanización Las Yucas ( Mijas). Perfecto porque está próximo al corazón de Fuengirola además de Mijas, más una versatilidad clara, a escasos de metros de la autovía, la salida de Las Lagunas en la A-7. Un proceso largo pero que el resultado a valido la pena. Tiene infinidad de alicientes. Además, es una zona cosmopolita con mucho vecinos que demandaban algo así.
La fachada es elegante, donde predomina un logo que se amolda a los tiempos actuales, iluminación que destaca por la noche, con una escalera resplandeciente según va avanzando el día, y que invita a pararse. Pequeño parking privado, que se espera ampliar, una vez el restaurante abra sus puertas: el próximo 11 de marzo. Fecha de lanzamiento para este negocio familiar, con un bagaje muy amplio y el conocimiento para proporcionar a MISAKE una perspectiva diferente, donde primará sobre todo el servicio. El equipo pretende que acudir a Misake sea una experiencia y que el cliente, además de marcharse con buen gusto en el paladar, extraiga un buen trato. Plantilla profesional, con cierto recorrido y que el comensal se sienta perfectamente atendido, que debería ser una perogrullada, pero es un aspecto que tiende a descuidarse, incluso en restaurantes de cierto nivel. Algo que Misake pretende proteger.
La joya de la corona sin duda es la sala. “Hemos intentado que sea acogedora, luminosa y moderna, sorprender a todo el mundo que venga”, asegura parte de su equipo. 500 metros cuadrados en total, contando una terraza exterior que va circundada con un muro de piedra. Sillas a medida, mesas de mármol y un ambiente nada cargante, con pequeños rincones que invitan a hacerse una foto; un rinconcito verde con arco iluminado. En uno de los pasillos, te puedes parar a ver cómo te cocinan el sushi, que obviamente será una obligación. Con mucho verde y elementos precisos de decoración que denotan el mimo y ese interés para que el consumidor razone que está en un sitio distinto, y por ende invite a fardar de él en redes sociales, donde Misake pretende hacerse un hueco. Hay descuentos especiales en las cuentas de Instagram, Facebook y Tik-Tok, que poco poco irán profesionalizándose. No solo el atraer a jóvenes,
Abrirá sus puertas el próximo 11 de marzo, ubicado en la versátil urbanización Las Yucas
ideal para la familias o encuentros de trabajo. Cuenta con una sala VIP, resguardada al espaciado interior, y con hasta un parque infantil.
Misake cuenta con un menú cerrado, con posibilidad de repetir, a un precio de 24.99 euros en el mediodía, y 29.99 euros en la cena, competitivo y donde además se abona esa experiencia, un término del que se insiste en MISAKE. Además de una oferta amplia, hay una carta de vinos extensa, postres caseros, cócteles, seductor si la sobremesa se alarga y se puede iniciar ese tardeo tan extendido. Parte vegetariana y platos para el público infantil, también con precios especiales para los más jóvenes de la familia. Conocimientos, ilusión y un equipo humano, incluso sea una primera piedra para que haya otro MISAKE en otras zonas de la provincia. Pero este de Mijas ya arranca su viaje. Y de forma imponente, por una propuesta que se desmarca de lo cotidiano, más en la Costa del Sol, donde abundan los restaurantes asiáticos y una mayoría que sigue un mismo patrón. Este rompe clichés, y habrá que prestarle atención en cómo va creciendo. Lo tiene todo para crecer rápidamente y que ya desde este 11 de marzo convertirse en una alternativa potente, para los amantes de una gastronomía asiática que tiene infinidad de fieles en Málaga.