Constatan la presencia de mosquitos tigre gran parte del año
● La investigación señala las condiciones ambientales que favorecen la proliferación de esta especie en la provincia
Los mosquitos son probablemente los insectos más odiados por todo el mundo. Y de entre ellos, los mosquitos tigre se llevan la palma. Además, cada vez son más quienes tienen la sensación de que su existencia se mantiene durante todo el año, más allá del verano... algo que ahora es constatado por un estudio científico que ha confirmado la presencia de esta especie en la provincia de Málaga, así como en la de Granada, durante gran parte del año. En concreto, señala que la presencia de mosquitos tigre en Málaga, una de las especies invasoras más dañinas del planeta, se prolongan entre mayo y noviembre. Es decir, que solo hay cinco meses de relativo descanso.
El estudio, realizado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), un equipo científico de la Universidad de Granada, la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) y el Bioparc Fuengirola ha estudiado las dinámicas de las poblaciones de este mosquito invasor en las provincias de Granada y Málaga.
La investigación, publicada en la revista Scientific Reports, respalda la evidencia de la presencia de poblaciones estables de mosquito tigre a lo largo de gran parte del año en estas provincias y ayuda a determinar los factores que influyen en las capturas de especies de mosquitos.
La distribución del mosquito tigre ha aumentado de manera notable a nivel global en las últimas décadas y se considera una de las cien especies invasoras más dañinas del planeta debido a su capacidad de adaptarse y colonizar nuevas áreas, así como de propagar distintos virus, explica un comunicado remitido por el CSIC.
En el trabajo se encontraron diferencias entre las distintas localidades muestreadas, lo que sugiere que las condiciones ambientales locales son determinantes en la cantidad de mosquitos presentes en estos entornos. Una de ellas es, por ejemplo, la existencia de zonas con mayor o menor disponibilidad de acumulaciones de agua, las cuales posibilitan la cría de esta especie.
El investigador de la Universidad de Granada Mario Garrido señala que “aunque nuestro diseño no estaba optimizado para identificar diferencias entre tipologías de hábitat, sí que pudimos observar que las mayores capturas se correspondieron con la zona urbana de la provincia de Málaga, mientras que la zona menos urbana de Granada fue donde capturamos una menor abundancia de mosquitos invasores”. El tipo de trampa utilizado también condicionó el número de mosquitos capturados.
Mario Garrido Investigador de la UGR
Las mayores capturas se correspondieron con la zona urbana de Málaga”