Córdoba: puerta abierta a la naturaleza y el turismo activo
Vías verdes, parques naturales y reservas de la biosfera se convierten en un escenario perfecto para practicar el senderismo, la escalada o montar en bici
Para hacer deporte
La provincia cuenta con
siete vías verdes operativas que suman más
de 130 kilómetros
ADENTRARSE en la provincia de Córdoba es abrir una ventana a la naturaleza, es disfrutar de un sinfín de opciones turísticas vinculadas a sus vías verdes, sus parques naturales, sus reservas de la biosfera y sus variados paisajes, en los que destacan sus sierras, pero también la dehesa, la campiña, relieves más suaves y, cómo no, todo el valle del Guadalquivir. Todos estos elementos la convierten en un escenario perfecto para el turismo activo y de naturaleza, es decir, para la práctica de deportes como el senderismo, la bicicleta de montaña, la escalada, la espeleología, actividades acuáticas y también para la observación de flora y fauna.
En el sur de la provincia recibe al visitante el Parque Natural de las Sierras Subbéticas, Espacio Natural Protegido desde 1989 y designado desde 2005 Geoparque Mundial de la UNESCO. Sorprenden al llegar sus macizos, sus sierras de piedra caliza y sus valles, perfectos para ser descubiertos a través del senderismo, el cicloturismo, la escalada o a través de recorridos por vías ferratas. Son interesantes rutas como la del sendero del río Bailón o Las Chorreras, con sus imponentes cascadas cuando es época de lluvias y que se realiza previa solicitud de autorización. Además, las aguas del embalse de Iznájar permiten la práctica de la navegación a vela o del kayak y el río Genil y su entorno, en las proximidades de Benamejí, son la opción perfecta para los que quieren vivir una experiencia más intensa practicando rafting o barranquismo.
Completan esta interesante oferta deportiva y de ocio los 52 kilómetros de la Vía Verde de la Subbética, que se puede recorrer optando por senderos como el de la Nava (7,5 km), el Sendero de Las Buitreras (19 km) o el Sendero del Cañón del Río Bailón (4 km). A lo largo de estos recorridos, el visitante contemplará ejemplares propios de la vegetación mediterránea -encinas, madroños, pinos, etc.- además de avistar animales como zorros, cernícalos, martín pescador, águila real, buitre leonado o halcón peregrino.
De igual modo, las zonas húmedas del sur, bajo la calificación de Reserva Natural Laguna de Zóñar, son idóneas para el avistamiento de gran variedad de aves. La Reserva Natural aglutina lagunas permanentes como Zóñar, Rincón y Amarga, junto a otras estacionales como Tíscar, Jarales y Salobral. Todas ellas fueron protegidas por su importancia en la invernada y por la nidificación de aves acuáticas como la malvasía, la garza real, el ánade azulón y el somormujo lavanco.
Ya al oeste de la provincia, en plena Sierra Morena, se enclava el Parque Natural de la Sierra de Hornachuelos, 60.000 hectáreas declaradas Reserva de la Biosfera de las Dehesas de Sierra Morena que destaca por su orografía, surcada por los ríos Guadalora, el Retortillo, Guadiato y Bembézar, y por contar con el conocido pantano del Bembézar, encajonado entre bosques y perfecto para ser recorrido en un barco solar, para el piragüismo y el padel surf. Para los que opten por el senderismo, existen múltiples opciones como el Sendero Botánico, el de las Herrerías, el del Guadalora, el Sendero del Águila o de los Ángeles.
Si analizamos la riqueza faunística de la zona, destaca por acoger la segunda colonia de buitre negro de Andalucía y tres de buitre leonado, además de nidos de águila real y perdicera. Si nos desplazamos al oeste de Sierra Morena nos recibe el Parque Natural de Cardeña-Montoro, espacio de relieve alomado con suaves pendientes en el que el río Yeguas emerge como protagonista permitiendo la práctica del kayako el rafting. En cuanto a la fauna, son los ciervos, gamos, jabalíes, zorros y lobos los que pueblan esta sierra, siempre junto al lince, que encuentra aquí un reducto único que le sirve de hogar.
Al margen de estos tres parques naturales, son muchos los espacios con que cuenta la provincia para ser recorridos a pie, en bicicleta o a caballo. La provincia cuenta con siete vías verdes operativas que, en total, suman más de 130 kilómetros de longitud. Junto algunas de las ya mencionadas, merece la pena detenerse en algún punto o etapa de la Vía Verde del Aceite, la más larga de Andalucía y con tramos que no dejan indiferente al visitante como la llegada a Zuheros, con su castillo de origen árabe vigilando desde lo alto.
Sorprende también en este recorrido el hecho de que se pueden visitar antiguas estaciones ferroviarias, como la de Luque y Lucena, y se atraviesan puentes y viaductos de hierro originales del siglo XIX de la escuela Eiffel. La oferta para los amantes del senderismo o el cicloturismo continúa no muy lejos, en la zona de la campiña, donde recibe al visitante la vía verde homónima, un sugerente itinerario que conecta a varios municipios cordobeses y sevillanos y que sigue el trazado de la línea férrea que conectaba Marchena con Valchillón.
En el norte de la provincia nos encontramos con la Vía Verde del Guadiato y Los Pedroches, que comienza en Fuente Obejuna y permite al visitante conocer uno de los patrimonios industriales más importantes de España siguiendo el antiguo trazado del ferrocarril de vía estrecha de la línea Fuente del Arco-Peñarroya-Puertollano. Culmina el recorrido en la estación de El Soldado, próxima a Villanueva del Duque y reconvertida en alojamiento rural, y en su centro de interpretación, que ocupa una antigua casa de guardavía del ferrocarril declarada Bien de Interés Cultural. Aquí el recorrido se puede proseguir tomando el camino que marca la Vía Verde de la Minería, con inicio desde la propia estación de El Soldado hasta el límite de Villanueva del Duque-Belmez.