Los que nunca se rinden
● Exhibición de compromiso y responsabilidad en una cita complicada en la que hubo buen fútbol y capacidad de sufrimiento ● Crema de Dani Lorenzo
El Málaga ganó al Intercity demostrando que este equipo no se rinde nunca y que el vestuario tiene compromiso y mucha fe en lo que hace. También supo sufrir cuando el rival más apretó en una prolongación que se fue a los once minutos por el susto de Dioni.
No estaba teniendo trabajo y neutralizó con suspense la ocasión de Nsue que no quedó claro si llegó a entrar, pero en la que obra con reflejos e inteligencia.
Pundonor y entrega en su segunda oportunidad. Ayudó mucho en ataque y cuajó un partido que justifica su fichaje.
Es un futbolista de otra categoría. Manda, pelea, ordena y está siempre atento para eliminar las acciones de duda.
Titánico partido del central vasco, que leyó muy bien el encuentro, fue bien al corte y al cuerpo a cuerpo. No era fácil lidiar con alguien como Nsue. Ayudó mucho en la salida.
Cuando sube lo hace con criterio y tiene un guante para centrar. Su papel fue fundamental hasta en tres ocasiones claras en la recta final del partido que logró torpedear.
Por segunda semana el portero rival le sacó un gol de la escuadra. Amenazó en ataque y volvió a regalar tonelada de trabajo de intendencia.
Por momentos volvió a ser el metrónomo del Málaga. Jugó, hizo jugar, combatió. Dejó varios cambios de orientación precisos y filtró un balón a Roberto para dejarle solo ante el portero.
De sus mejores actuaciones aunque le faltó maldad en una ocasión clara ante Campos. Sudó de lo lindo y desatascó en no pocos momentos al equipo.
Es otro rollo. Su progresión está siendo escandalosa. La acción que originó el 1-0 es propia de un futbolista de élite.
A veces falla en la toma de decisión, pero es un alborotador que aporta en distintas facetas tanto por fuera como por dentro.
Estaba haciendo un gran partido y le sacaron portero y defensa un par de buenas ocasiones. Se tuvo que retirar en ambulancia por un choque en el que se temió por su salud.
Le faltó precisión en el mano a mano claro que tuvo al poco de entrar. Luego estuvo donde tiene que estar el nueve para marcar el gol del triunfo. Además hizo su habitual curro de desgaste.
Entró por Avilés y dio una masterclass de inteligencia y buena lectura de algunas situaciones.
Algunos minutos más para él, sigue buscando recuperar ritmo.
Puro corazón cada vez que sale. Otra vez en posición adelantada.
Entró por Puga para dar algo más de solidez con el rival volcado.