Malaga Hoy

“No me quería creer que yo iba a salir hasta el último momento”

● José Manuel, el preso liberado por El Rico, asegura que quiere “trabajar y llevar una vida honrada”

- María José Díaz Alcalá

Su padre no podía contener las lágrimas. La emoción tampoco le permitía articular apenas palabra: “Estoy muy contento”, conseguía decir a este periódico. Su hijo vuelve a casa tras un año y siete meses en la cárcel de Archidona por un delito contra la salud pública gracias al indulto que cada Miércoles Santo la cofradía de El Rico otorga a un preso. A sus 48 años, José Manuel, aún incrédulo, reconocía “no creer hasta el último momento” que él era el elegido, a pesar de que estaba propuesto desde noviembre.

Con un jersey a rayas en tonos azules y grises y el rostro prácticame­nte oculto –a excepción de los ojos– por una mascarilla higiénica y una gorra blanca, el reo, visiblemen­te nervioso, anunció que sus planes, a partir de ahora, son “llevar una vida honrada”, “donde sea”. Reconoció que nunca ha sido “un niño de estudiar”, pero echará manos donde faltan, “de transporti­sta o en la obra si hace falta”. “Por supuesto nunca más”, aseguró en relación a la comisión de actividade­s ilícitas.

Criado en la barriada de La Victoria, José Manuel manifestó ser devoto de la Real Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Málaga. Si bien, a partir de ahora, “El Rico es la mía”, afirmó. También se acordó de su madre: “Mi madre está rota, pero de alegría, así que un gozo”. Este miércoles, tras el acto de liberación que se celebra en la plaza del Obispo, saldrá en la procesión ante Jesús El Rico, revestido con túnica y reservando su anonimato con un capirote, como es también tradiciona­l.

Por su parte, el hermano mayor de la Cofradía de El Rico, Ramón Varea, expresó su satisfacci­ón por cumplir un año más la tradición de la liberación, “el acto más emblemátic­o de la Semana Santa en España gracias a una pragmática de Carlos III”.

Varea agradeció al Gobierno “su sensibilid­ad por continuar con una tradición tan importante para la ciudad” y mencionó a los miembros de Institucio­nes Penitencia­rias “que se vuelcan para que el indulto sea una realidad”. “José Manuel tiene aquí su cofradía y esperamos verlo muchos años acompañand­o a Jesús El Rico”, añadió el hermano mayor.

El subdelegad­o del Gobierno en Málaga, Javier Salas, señaló que este indulto es “fiel al espíritu de esa tradición para la reinserció­n social”, y José Manuel “reúne todos los requisitos con informes favorables de la Fiscalía, el juzgado e Institucio­nes Penitencia­rias”.

El reo ha tenido “un buen comportami­ento y una buena disposició­n a la reinserció­n social”, según Salas, que agregó que el penado “ha estado pagando hasta hace poco sus actuacione­s contra la sociedad, pero su actitud de querer reinsertar­se le ha valido el indulto”, y espera que “sea una persona plenamente integrada y feliz en la sociedad”.

La tradición de que El Rico libere cada año a un preso se remonta al reinado de Carlos III, cuando una epidemia dejó a las sagradas imágenes sin hombres para llevarlas en procesión, momento en el que los presos se escaparon para realizar el recorrido procesiona­l y regresaron después a la cárcel.

Como agradecimi­ento por este gesto, Carlos III otorgó a Jesús El Rico el privilegio de liberar anualmente a un reo, una tradición que perdura hasta la actualidad.

La tradición se remonta al reinado de Carlos III, cuando una epidemia dejó sin hombres los tronos

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JAVIER ALBIÑANA El reo liberado, José Manuel, en el momento de su excarcelac­ión.

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