La orquesta de la Costa del Sol
● La Little Big Band, que surgió el pasado octubre como un “proyecto independiente e inclusivo” de músicos aficionados, es una de las pocas agrupaciones de esta naturaleza del panorama musical
En el vasto universo del jazz, suele hablarse de una cualidad que distingue a este de otros géneros musicales: su capacidad innata para tejer conexiones entre individuos que, a primera vista, podrían parecer ajenos entre sí. Como prueba de esta realidad surgió el pasado octubre la Little Big Band, un proyecto independiente e inclusivo compuesto por más de 20 músicos de diversos puntos de la Costa del Sol (Benahavís, Fuengirola, Benalmádena, Alhaurín, Málaga capital, Rincón…).
“Este proyecto nace por Juan Antonio y por mí. Nosotros nos encargamos de buscar a la gente y reunirla con la idea de crear un buen ambiente, con gente humilde, con ganas de aprender y echar un buen rato entre amigos ”, dice el pianista y creador del grupo José Luis Fernández (Benalmádena, 1997), quien destaca la ayuda de Ángeles Rozas, directora de orquesta y profesora de Conservatorio que participa “por amor al arte”.
“Actualmente el jazz es un tipo de música no muy común en Málaga, ni siquiera en España, pero sí que somos muchos los aficionados dispersos, entonces nos surgió la idea de juntar a algunas de esas personas para hacer esta big band”, asegura Fernández, señalando que es una de las pocas orquestas de este tipo en Málaga, ya que estas son mucho más comunes en Estados Unidos, su país originario.
“Nos hacía ilusión, anhelábamos tener algo así”, reconoce Juan Antonio Sánchez, batería y también creador de esta orquesta independiente y sin ánimo de lucro. Para él la música siempre ha sido su gran pasión: “A mí el jazz es lo que más me gusta, pero es muy complicado ganarse la vida con este género. Para vivir de la música hoy tienes que hacer aquella que no te llega”.
Como resultado de ese deseo surgió a finales del año pasado esta Little Big Band, que tiene como principal valor la diversidad: “Hay personas de todas las edades, desde los 20 a los 80 años, y de diversos municipios de la Costa del Sol, incluso Benahavís”, cuentan. Otro reflejo de ello se halla en sus nacionalidades, pues aunque principalmente la conforman malagueños, cuentan con representantes de otras latitudes, como “un inglés, un sueco o una danesa”, algunos de los cuales logran comunicarse por notas musicales antes que por el propio castellano.
La afición por este género de origen afroamericano es tal que algunos de los integrantes pasan horas en el coche solo por acudir al ensayo semanal, que tiene lugar normalmente en la Eddy’s Music Factory del Polígono Industrial Villa Rosa (Churriana): “Aquí nos hacen el favor y nos alquilan la sala de ensayo por un precio económico, aunque nuestra idea es que el proyecto pueda consolidarse y poder compensarles con un concierto pronto”, dice Fernández.
La formación clásica de big
Algunos de sus integrantes pasan horas en el coche solo por acudir al ensayo
band está compuesta por trompetas (cuatro); trombones (cuatro); saxos altos (dos), tenores (dos) y barítono (uno); piano (uno); guitarra (uno), bajo (uno) y un cantante, aunque en este caso cuentan con tres. En la actualidad, les quedan por cubrir dos plazas de trombones y tres de saxofón (un alto, un tenor y un barítono), de modo que están “abiertos a todas las personas que quieran venir a probar”. Con respecto al futuro, y aunque lo esencial sea pasar un buen rato, la Little Big Band apunta alto en sus desafíos a corto medio plazo: “El plan es tener el repertorio listo para antes del verano y poder compartirlo con los apasionados de este género musical, y por qué no, darlo a conocer al resto del público por toda Málaga”.