Malaga Hoy

La lluvia marca (otra vez) el paso

● Sólo las cofradías de Estudiante­s y Gitanos salieron a la calle en otra jornada marcada por la inestabili­dad meteorológ­ica y la tristeza en la Trinidad

- Ana Jiménez Javier Gallardo Paula Tejada

EL olor de la lluvia sustituyó al incienso desde primera hora de la mañana. Las nubes no dejaban ver ni una pizca del cielo azul tan caracterís­tico de Málaga. Todo auguraba que este Lunes Santo las cofradías malagueñas se quedarían en casa, pero en el último instante la jornada se salvó. Cautivo, Crucifixió­n, Dolores del Puente y Pasión decidieron quedarse en sus templos y casas de hermandad y no procesiona­r en este 2024, dejando a su paso un reguero de lágrimas de quienes los acompañan años tras año. En cambio, a última hora de la tarde, las nubes se quedaron en un segundo plano porque los nazarenos morados, verdes y rojos inundaron las calles de Málaga al paso de Gitanos y Estudiante­s.

CAUTIVO

La lluvia fue el centro de todas las miradas en las calles de la Trinidad desde primera hora del Lunes Santo. Las nubes auguraban una jornada fría en la que las precipitac­iones podrían poner en peligro las salidas procesiona­les en Málaga y así fue. Eran cerca de las 18:00 cuando la decisión más difícil de tomar por una cofradía en su día, se hizo realidad: Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de La Trinidad Coronada no iban a salir a la calle en 2024.

Las lágrimas surgieron en ese mismo instante. Músicos, nazarenos y devotos lloraban por el Novio de Málaga y su madre que este año se quedarían en su barrio debido a las inclemenci­as meteorológ­icas.

Minutos más tardes, la música llegó a la Trinidad y con las lágrimas siempre presentes comenzó el concierto de marchas procesiona­les a cargo de la Banda de Cornetas y Tambores Del Real Cuerpo de Bomberos, la Banda de Cornetas y Tambores de Nuestro Padre Jesús Cautivo y la Banda Sinfónica de la Trinidad. Los abrazos entre los músicos y hermanos de la cofradía, amigos de siempre y familiares se repetían a cada segundo. La tristeza se reflejaba en la mirada de muchos de ellos después de conocer la decisión de la hermandad de no procesiona­r.

Entre los músicos afectados estaba Rodrigo González, que toca el fagot en la Banda Sinfónica de la Trinidad. Entre sollozos decía que “la decisión era predecible, aunque siempre está la esperanza de que salga, pero se veía venir”. Abrazado a su instrument­o, el músico, junto a toda su banda, interpretó Alma de la Trinidad, Coronación de la Trinidad y Rezo a tus píes. Con un “Trinidad, a tus pies” y un “Viva el Cautivo” terminaron las tres bandas de música de tocar. En ese mismo instante, los hermanos de la cofradía se acercaron a ver a sus sagrados titulares. “Ay qué pena” es la frase que más se repitió entre las dalmáticas. Marcos Moreno, nazareno de la Virgen, no dudó en acercarse a verlos y aseguró que la decisión “se veía venir”, pero “te duele porque al final es un año esperando para salir”. Al quitarse su túnica señaló que sentía “un vacío” porque no concibe un Lunes Santo sin salir con su cofradía. La “desilusión” se palpaba entre los presentes y el joven afirmó que al no estar de nazareno en la calle le faltaba algo.

Las puertas permanecie­ron abiertas para que todos los malagueños pudieran visitar al Cautivo y a la Trinidad. Las túnicas blancas y cardenales volvieron a los armarios, al igual que los capirotes y las mantillas, a la espera de que en el Lunes Santo de 2025 brille tanto el sol como el Cautivo cada vez que pasea por las calles de la Trinidad.

ESTUDIANTE­S

La jornada del Lunes Santo en Málaga comenzaba tarde y mal. Con todas las cofradías decidien

Pasión, Crucifixió­n y Dolores del Puente abrieron sus puertas para ser visitados

do que no iban a salir. Pero en Estudiante­s acordaron que sí lo iban a hacer y calle Alcazabill­a apoyó su decisión, no sin algún paraguas que se abría y cerraba durante la espera. A las 19:15 la cruz guía se abría camino entre personas y nubarrones, que solo poco minutos antes habían dejado de llorar desde el cielo para darles paso a los capirotes verdes y rojos. Unos firmes toques de campana en el trono del Cristo Coronado de Espinas abrían por fin un Lunes Santo ennegrecid­o y sin cera en las calles.

El gaudeamus igitur se volvió el himno de toda una ciudad, que por fin sonreía a al son de las voces de los barbilampi­ños hombres de trono. La promesa de un recorrido sin lluvia se hacía cada vez más real con la salida de María de Gracia y Esperanza.

Con paso ligero y el peso de una incertidum­bre sobre sus hombros, ambos titulares llegaron a la Catedral donde el Obispo de Málaga presidió el acto, como es tradiciona­l. Con todos los nazarenos mezclados en un mosaico de capirotes inquietos, miraban ojiplático­s por los pequeños agujeros en el terciopelo la estampa, que pocas horas antes parecía imposible.

La ilusión se mantuvo encendida y vibrante, con la torre sur imponente y el silencio como oración durante unos segundos. Con los sonidos de la banda que acompañaba a María de la O de Gitanos aún resonando en calle Larios, Estudiante­s aprendía de ellos y se hacía dueño cerrando el recorrido oficial de un atípico y agridulce Lunes Santo. El camino mojado que les quedaba por recorrer era solo el principio de lo que ni libros ni escuelas ni nada que pueda estudiarse podría darle una lógica: la pasión hecha realidad tras el miedo a la tormenta.

GITANOS

La valentía y el dorado son sus insignias y las procesiona­n cada Lunes Santo en Málaga al ritmo de palmas y alabanzas para el Cristo de la Columna al grito de “¿Qué se le dice al moreno?”. Este no iba a ser menos, aunque la lluvia amenazase con aguarles la fiesta, pero durante los minutos previos a la decisión de salir lo pudiera parecer. Gitanos, finalmente, tomó la decisión de realizar su salida procesiona­l.

Las primeras coronas de espina sobre las túnicas moradas y burdeos eran el signo de triunfo que necesitaba calle Frailes y Málaga entera. Las cornetas y tambores casi hacían ver una jornada normal, que lejos estaba de lo que realmente estaba siendo el día. Muchas lágrimas, en esta ocasión de alegría, sustituían a la tan temida lluvia que llevaba todo el día siendo una amenaza que muchos se tomaron en serio.

Tranquila, bailando con cada paso y abriéndose camino entre una fervorosa muchedumbr­e, María de la O acompañaba a su hijo por la ciudad sin una gota de duda en su camino. Cada uno de los presentes comentaba entre susurros cómo harían si el cielo decidiese cerrarles el camino con el miedo de que si lo decían más fuerte podría hacerse realidad.

Los charcos manchaban los zapatos de los hombres de trono y los nazarenos, que intentaban no resbalarse entre la cera y el agua que la calzada comenzaba a acumular, lo que hacía sus pasos aún más decididos y firmes, encaminado­s a un fin concreto: hacer el itinerario completo

El dorado de la cofradía relucía más que nunca bajo un sol inexistent­e y una calle Larios a estrenar durante la jornada con su cruz guía. La noche, que se cernía ya con pesadumbre sobre la escena, creó el conjunto perfecto para un cortejo que iluminaba con velas y oraciones hechas canción a la alegría de una Málaga que sigue mirando al cielo.

CRUXIFICIÓ­N

El comunicado de la Agrupación de Cofradías, en el que las hermandade­s del día retrasaron su salidas, no hacía presagiar nada bueno. Y así sucedió finalmente en el barrio de El Ejido, donde los nazarenos de la parroquia del Buen Pastor tuvieron que colgar la túnica antes de tiempo este año.

A la hora que tenía prevista iniciar su salida penitencia­l hacia la Catedral, la Cofradía de Crucifixió­n anunció la suspensión de la misma. La corporació­n, como rezaba el comunicado publicado a través de sus canales oficiales y redes sociales, tomó esta decisión después de valorar diferentes alternativ­as y partes meteorológ­icos y con el fin de proteger tanto a sus hermanos como al patrimonio que poseen. La hermandad invitó a que, todo aquel que lo desee, visite a las imágenes en la casa hermandad desde las 17:15 horas hasta las 23:45, hora en la que estaba programado el encierro.

Tras el anuncio de la no salida de Crucifixió­n, los hermanos vivieron los momentos más difíciles de este Lunes Santo. Nazarenos, portadores, mantillas, acólitos… Todos ellos fundidos en largos abrazos. Ilusiones rotas y muestras de cariño entre ellos ante el pesar de no realizar la estación penitencia­l. Pero también aceptación de la difícil y valiente, comproband­o los antecedent­es de otras jornadas, decisión tomada por la junta de gobierno.

Numeroso público se concentró en la puerta de la casa hermandad para poder visitar al Cristo de la Crucifixió­n y la Virgen del Mayor Dolor en su Soledad en sus tronos. Después de la apertura de las puertas, tanto la banda de cornetas y tambores del Carmen, que acompaña al crucificad­o, como la banda de música

del Nazareno de Almogía interpreta­ron diferentes marchas, como la composició­n En tu Soledad, dedicada a la titular mariana. Además, la corporació­n anunció que, previo al cierre de la casa hermandad, se realizaría el canto de una saeta a la Virgen, así como el canto del Padre Nuestro al crucificad­o, con lo que dieron por finalizado el Lunes Santo.

DOLORES DEL PUENTE

La Virgen de los Dolores es una de las grandes devociones arraigadas en la ciudad. Tan solo hay que acudir un día cualquiera hasta su capilla en el viejo Perchel o ver los extensos tramos de cirios de la dolorosa, pertenecie­ntes al cortejo de nazarenos, que pone en la calle cada Lunes Santo. El Cristo del Perdón es una devoción mucho más cercana, de aquellas personas que lo buscan en el rincón de la iglesia. Un soberbio crucificad­o que procesiona junto a los dos ladrones, San Juan Evangelist­a y la antiquísim­a Virgen de la Encarnació­n.

En la nave central de Santo Domingo se organizaro­n los nazarenos, que esperaban sentados en diferentes bancos. Al fondo, en la puerta por la que diariament­e entran tantos devotos, estaba dispuesta la cruz de guía, solitaria, como esperando hacer un camino que no existió. En la nave de la capilla sacramenta­l, ambos tronos, con la cera de los candelabro­s y hachones encendidas, pidiendo calle. Este año no atravesaro­n el dintel del templo los negros nazarenos, ni el sol ha besó el caracterís­tico palio de estilo antequeran­o que cobija a la Virgen.

A las 18:00 apareció el hermano mayor de Dolores del Puente, Francisco Muñoz, en el presbiteri­o de la parroquia. Tras unas breves y acertadas palabras, anunció que la hermandad no iba a realizar su estación de penitencia. Muñoz declaróque es una decisión tomada desde el sentido de la responsabi­lidad, mirando tanto por los hermanos participan­tes del cortejo como por las bandas y el patrimonio artístico. Después del anuncio de la no salida, realizaron el rezo previsto durante el tránsito por la Catedral, dirigido por el director espiritual.

Tras el rezo de la estación de penitencia, retumbó en las naves de la iglesia un escueto pero hondo viva a la Virgen de los Dolores del Puente y el Cristo del Perdón. Mesura y emociones contenidas que se escaparon a través de alguna pequeña lágrima. Una hermandad que sabe cual es su lugar, su estilo y el sentido de lo que se celebra en estos días. La forma en la que actuaron los hermanos así lo refleja.

La hermandad fue, poco a poco, desalojand­o los diferentes tramos de nazarenos y a los portadores del interior de la parroquia de Santo Domingo. El horario de visita de los Sagrados Titulares comenzó una vez que se dispuso todo en el interior del templo y se alargó hasta entrada la noche, cuando la corporació­n hubiese realizado su

Crucifixió­n y Cautivo tuvieron conciertos de marchas por parte de sus bandas

encierro. Ya espera Málaga que llegue un nuevo Lunes Santo para decir “paso a la Virgen de los Dolores, la del puente”.

PASIÓN

El reloj casi marcaba las 19:00 cuando la noticia llegó como un jarro de agua fría desde la iglesia de los Santos Mártires. La Real, Muy Ilustre y Venerable Archicofra­día de Nazarenos del Santísimo Sacramento, Nuestro Padre Jesús de la Pasión y María Santísima del Amor Doloroso no iba a salir a la calle el Lunes

Santo de la Semana Santa 2024. Con esta decisión, se convirtier­on en la cuarta cofradía del Lunes Santo malagueño en tomar tal determinac­ión.

“Ha sido una decisión difícil, pero hemos hecho lo mejor”, se decían los hermanos de la hermandad dentro del templo. Dentro del sagrado recinto, los devotos se reunieron en un silencio abrumador, con la mirada fija en sus veneradas imágenes iluminadas por la tenue luz de las velas. La música de la Banda de Cornetas y Tambores del Paso y la Esperanza y de la Banda de Música Municipal de Arahal no llegó porque la cofradía permaneció, de manera íntima, dentro de la iglesia hasta que tomaron la decisión de abrir las puertas para que los malagueños entraran a visitar a las imágenes.

Las lágrimas no tardaron en emerger en los ojos de muchos presentes cuando vieron de que su Lunes Santo se acababa ahí, sin haber empezado. La angustia y el pesar por no poder llevar a cabo la procesión se reflejaba en cada gesto, en cada silenciosa oración dirigida a sus amados titulares. “Lo hemos hecho bien” se repetían unos a otros. Todos anhelaban salir a las calles, pero ninguno deseaba exponer a sus sagrados íconos a los rigores del clima inclemente.

El recuerdo del Lunes Santo, que normalment­e era un desfile majestuoso de 440 nazarenos, 155 hombres del trono del Cristo y los 158 de la Virgen, se limitó este año al interior de su templo. Muchos de los presentes decidieron inmortaliz­ar aquel momento con una fotografía a los pies de los imponentes tronos, como un testimonio de su devoción inquebrant­able.

Con la tristeza marcando sus rostros, los portadores comenzaron a guardar cuidadosam­ente sus túnicas, mientras los nazarenos recogían sus capirotes, llevando en sus bolsas el símbolo de la cofradía. Poco a poco, se despidiero­n de sus amados titulares, con la esperanza de que el próximo año la lluvia no les impida llevar a cabo su desfile procesiona­l.

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JAVIER ALBIÑANA El público agolpado ante las puertes de la casa hermandad del Cautivo.
 ?? ?? Varias mujeres lloran por la decepción de no ver al Cautivo este año en la calle.
Varias mujeres lloran por la decepción de no ver al Cautivo este año en la calle.
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 ?? ?? El Santísimo Cristo Coronado de Espinas por calle Alcazabill­a.
El Santísimo Cristo Coronado de Espinas por calle Alcazabill­a.
 ?? ?? El Cristo de los Gitanos por calle Larios.
El Cristo de los Gitanos por calle Larios.
 ?? ?? Una mujer mira al Cristo de la Cruxifició­n.
Una mujer mira al Cristo de la Cruxifició­n.
 ?? ?? El Mayor Dolor en su Soledad este Lunes Santo.
El Mayor Dolor en su Soledad este Lunes Santo.
 ?? ?? Decepción en Dolores del Puente.
Decepción en Dolores del Puente.
 ?? ?? El manto de María Santísima del Amor Doloroso.
El manto de María Santísima del Amor Doloroso.
 ?? ?? La Virgen de los Dolores en su templo.
La Virgen de los Dolores en su templo.
 ?? ?? Recogimien­to y oración ante los titulares de la Archicofra­día de la Pasión.
Recogimien­to y oración ante los titulares de la Archicofra­día de la Pasión.

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