¡BASTA YA!
La coincidencia ha hecho que al cierre de la presente (¡cómo me gusta esta frase hecha tan viejuna y qué ganas tenía yo de poderla utilizar!) una gran ola reivindicativaa recorra el m mundondo en apo apoyoo de las mujeres. Sin ánimo de ahondar en cifras, tengo la sensación de no haber visto nunca antes un clamor similar en torno al Día Internacional de la Mujer, ni en la prensa, ni en las redes, ni en las calles de todo el mundo. Parece que por fin todas hemos cobrado conciencia de la importancia de alzar la voz y decir ¡basta! Basta a que un señor como el polaco Janusz Korwin-Mikke pueda decir que "las mujeres deben ganar menos que los hombres porque son más débiles, más pequeñas y menos inteligentes" y mantenga su escaño como eurodiputado. Me da igual que no esté adscrito a ningún partido político. A ese tipo hay que mandarle a trabajos forzados. Basta a que en las empresas españolas haya tan poca presencia femenina en los puestos directivos. Vergüenza debiera darles a Cellnex, Amadeus, Bankia, Endesa, Ferrovial, Mediaset, Repsol, Técnicas Reunidas o Viscofan, las empresas del Ibex35 que cuentan con menos mujeres en sus consejos. Basta a que las mujeres vayamos a tardar 118 años en cerrar la brecha salarial con los hombres. Basta a que a Dorsa Derakhshani, jugadora de ajedrez iraní de 18 años y residente en Barcelona, le hayan apartado de la selección nacional de su país por competir sin velo. Ojalá todo esto fuera consecuencia de un error, al estilo del que se cometió con Le Bouche à Oreille, un restaurante de menú, en la pequeña localidad francesa de Bourges, que saltó a la fama cuando la Guía Michelin le concedió por un error informático, una estrella Michelin, confundiéndolo con otro restaurante del mismo nombre en la localidad de Boutervilliers. Porque sería gracioso o anecdótico. Pero todo esto es real. Y lo que es peor: es solo una breve selección de las noticias que se han sucedido en los últimos días. Por eso es hora de manifestarse y cantarle las cuarenta a esta sociedad que no avanza. Y es hora de que todos lo hagamos. Como ha hecho el director de casting James Scully, denunciando en Instagram a sus colegas Madia & Ramy por maltratar a las modelos en el último casting de Balenciaga. O como Scarlett Johansson, nuestra chica de portada, que confiesa que hasta ahora había preferido no comentar su experiencia personal con respecto a las diferencias salariales de Hollywood. Pero ya no y en estas páginas lo reconoce: "A lo mejor estoy siendo un poco pretenciosa, pero entendí que era obvio que a las mujeres, tuvieran la posición que tuvieran, les costaba alcanzar la igualdad laboral. Siempre es muy cuesta arriba. La lucha es real para todas; es verdad que el sexismo existe". Hagamos de esta nuestra lucha común. Peleemos juntas no solo hoy. Siempre. Por todas.