CONSENTIR SIN SENTIR
A los doce años se entiende que concurre el consentimiento sexual en Turquía, un país que estuvo a punto de indultar a los abusadores de menores que se casaran con sus víctimas.
El golpe de Estado que se frustró en Turquía el pasado julio logró hacer más ruido que otro escándalo: ese mismo verano, la Corte Constitucional turca decidió rebajar la edad del consentimiento sexual a los 12 años, una modificación del Código Penal (la establecía en 15 años) validada el 17 de noviembre por el Parlamento. El resultado es desastroso. Ahora los jueces pueden solicitar el 'consentimiento' del preadolescente –quién sabe si expresado bajo presión– para aceptar la unión matrimonial: una pequeña fórmula que legitima los matrimonios precoces.
Este tipo de uniones se cuentan por miles en Turquía. Y es que aunque el único matrimonio legal allí sea el civil y entre cónyuges que superen los 17 años de edad, la realidad es bien distinta: abundan las esposas preadolescentes, casadas por un imán por el rito religioso. Esta dramática realidad estuvo a punto de alcanzar una nueva dimensión el pasado noviembre, cuando el partido Justicia y Desarrollo – en el poder– consideró la anulación de condenas a los 3.000 hombres procesados por mantener relaciones sexuales con menores "sin fuerza, amenaza o coacción" en el caso de que se casaran con sus víctimas. Según Bozdag, el ministro de Justicia, el objetivo consistía en encontrar una salida legal a los miles de matrimonios con menores, donde el nacimiento de un bebé supone procesar al marido por violación. Ni que decir tiene que este último proyecto de ley fue retirado entre protestas y movilizaciones. La legislación turca parece única cuando se trata de ofrecer más protección a los infractores que a las menores.
REBAJAR A DOCE AÑOS LA EDAD DEL CONSENTIMIENTO SEXUAL AYUDA A LEGITIMAR LOS MATRIMONIOS PRECOCES