EL NUEVO CENTRO.

EL HOTEL GRAN MELIÁ PALACIO DE LOS DUQUES ACERCA EL LUJO Y LA ALTA GASTRONOMÍA AL MADRID MÁS HISTÓRICO Y MONUMENTAL.

Lujo y alta gastronomía se alían en el Gran Meliá Palacio de los Duques.

El centro histórico de Madrid pide a gritos nuevos y mejores hoteles. Por eso la apertura del Gran Meliá Palacio de los Duques ( melia.com), pegado al Teatro Real y al Palacio de Oriente, es una buena noticia de cara a revertir esa situación de estancamiento. En el palacio neorrenacentista que durante años albergó al decadente Hotel Ambassador, los arquitectos Álvaro y Adriana Sans han respetado y dado nueva vida a elementos emblemáticos como la fachada isabelina o la escalera central de hierro forjado, llenando sus estancias del mejor diseño contemporáneo y de guiños al Madrid de siempre, con el hilo conductor de las pinturas de Velázquez recorriendo zonas comunes y habitaciones. Además de sus espacios gastronómicos, con el restaurante Dos Cielos de los hermanos Torres –que ocupa las antiguas caballerizas– a la cabeza, las joyas del hotel son su azotea con piscina y, sobre todo, el precioso jardín con fuente central, que mantiene la estructura original y amenaza con convertirse, desde ya, en uno de los puntos de encuentro más apetecibles de la capital en los meses de buen tiempo. Su spa Thai Room Wellness, en el que mandan los tratamientos, los aromas y los objetos decorativos del sudeste asiático, es otro de sus alicientes.

Arriba, la escalera de madera y hierro forjado, con lámparas colgantes de Vibia. Junto a estas líneas, una de las habitaciones, y a su izda., el restaurante Dos Cielos, con motivos velazquianos.