EN DEFENSA DE LA PIEL.
DIOR AFRONTA UN NUEVO DESAFÍO: PROTEGER LA FLORA CUTÁNEA CON SU NUEVA LÍNEA DE HIDRATACIÓN GLOBAL, 'LIFE', DESTINADA A LA GENERACIÓN DEL "MÁS CON MENOS".
Protege tu flora cutánea.
Saben lo que quieren y cuándo lo quieren. Los millennials, la generación de jóvenes nacidos entre 1981 y 1995 que se hicieron adultos con el cambio de milenio (en plena prosperidad económica antes de la crisis) son consumidores críticos y exigentes, piden personalización y nuevos valores, y si lo pueden obtener a golpe de clic, mejor. Ante esta búsqueda de lo auténtico y de lo eco-friendly, aunque enamorada del lujo, Dior responde con Dior Life. Una línea de tratamiento hidratante con fórmulas ultrasensoriales y sorprendentes (de texturas transformables), absolutamente tolerante con la piel (sin parabenos y con la
LA REVOLUCIÓN SOLO HEMOS CONSEGUIDO "INVENTARIAR" EL 10% DEL ADN DE LA FLORA CUTÁNEA, LO SUFICIENTE PARA CONOCER CÓMO ACTÚA ÉDOUARD MAUVAIS-JARVIS, DIR. DE COMUNICACIÓN CIENTÍFICA DE DIOR)
presencia mínima de siliconas y derivados petroquímicos) y respetuosa con el medio ambiente (sin folletos o celofanes, con el mínimo de cristal y empleando tintas de origen natural en sus envases). Además, por primera vez añade a un tratamiento cosmético los resultados de sus investigaciones en torno a la metagenómica, el estudio del ADN de la flora cutánea. "La flora la forman un conjunto de microorganismos (bacterias, hongos, etc.) que viven de las células de la capa más superficial de la piel, y al revés", explica Édouard Mauvais-Jarvis, director de comunicación científica de Dior. "Se retroalimen- tan mutuamente: la flora se nutre de los deshechos de la piel, como los aminoácidos y, a su vez, produce lípidos, azúcares y otros componentes sin los cuales las células no podrían funcionar. Ya conocíamos su existencia y que estaba implicada en el equilibrio de la piel, participando en su efecto barrera y protegiéndola de bacterias 'malas'; ahora hemos averiguado que es activa y que tiene su propia genética". Este ciclo natural, esta sinergia total, se refuerza con los dos primeros activos que Dior ha identificado como beneficiosos para estimularla: haberlea y malva, incorporados a Dior Life. El primero hace que la flora ayude a retener el agua, el segundo estimula su circulación. "Aún no conocemos el alcance de estos hallazgos", señala Mauvais-Jarvis, "porque estamos empezando a descifrar su papel y, de momento, parece que actúa principalmente en el estrato córneo, de ahí que no parezca intervenir en el envejecimiento cutáneo que se origina en las capas más profundas de la piel. Pero quién sabe… es muy probable que abra muchas vías de investigación en la cosmética y la dermatología. Y, por qué no, en la perfumería, dado que la flora cutánea determina el olor corporal y, por ende, el resultado de un perfume en la piel".