EL DESFILE QUE NO CESA
Sea donde sea, pero a viajar toca: Louis Vuitton lo hace a Kioto, Chanel y Gucci al Mediterráneo grecolatino, Dior (magnífico) al lejano oeste norteamericano y Prada, como suele, al futuro. Las colecciones crucero de 2018 se están presentando estos días de forma desordenada y sin seguir un calendario fijo o estructurado, pero a través de desfiles impresionantes y muy exclusivos mientras Demna Gvasalia abandona París y sus noches de vino y rosas e instala el equipo de Vetements en Zúrich (rodeado de verde y aire fresco) y declara, poco menos, que el sisistema de la moda, con su parafernalianalia y eexcesos ha muerto y que menudo sin sentido. Claro que, por otro lado, el bueno de GvasaliaGvas sigue firmando su colección para Balenciaga,Ba en París, y a 2.000 euros el plumíferplumífero... y así cualquiera.