QUEMA EL SUJETADOR
Piensa en los últimos desfiles de Saint Laurent, Dior, Balmain, Sonia Rykiel, Off-White o Alexander McQueen, donde los pezones se transparentan. Fíjate en fashionistas como Kendall Jenner o Chiara Ferragni, que prescinden de esta prenda lencera para marcar un piercing que, a no ser que hicieran topless, nadie percibiría. ¡Ya no necesitas sujeción!
Pero no se trata de una tendencia hueca o una técnica burda para llamar la atención del sexo opuesto, sino de un acto liberador que celebra la feminidad y la aceptación del cuerpo, en la línea de aquellas camisetas con tetas estampadas que triunfaron este verano. ¿Acaso no sabías que la principal función del sostén es camuflar el pezón? Según un estudio del doctor Jean-Denise Ruillon, el sujetador dificulta la circulación linfática, favorece la caída del seno (que pierde su sujeción natural en favor de la artificial), es responsable del dolor de hombros cuando el pecho es generoso y, sí, es muy incómodo. El único motivo por el que lo utilizaríamos es la presión social a la que nos vemos sometidas cuando prescindimos de esta prenda. De hecho, a finales de junio una joven británica denunció en redes sociales haber sido despedida del pub donde ejercía de camarera por no llevar sujetador. Wonderbra lanzó hace años un diseño que incorporaba 'luces largas' y firmas como Just Nips aprovechan ahora el tirón vendiendo pezones postizos. Como si los necesitaras... ¡Libera el pezón!
Por VIOLETA VALDÉS