10 RAZONES PARA ESTAR
EN 1969 ALDO CIPULLO DISEÑÓ PARA CARTIER UNO DE LOS 'HITS' DE LA JOYERÍA CONTEMPORÁNEA, LA PULSERA 'LOVE'. SI NO LA TIENES, ES QUE NO TE AMAN.
Artífice A De o origen italiano, Aldo Cipullo llegó a Nueva Nue York a finales de los años sesenta. ses Harto de no tener libertad de acción en otras grandes casas joyeras (su temperamento artístico se imponía), encontró en Cartier los recursos, ambiente y sensibilidad necesarios para desarrollar sus ideas. Y vaya si lo consiguió. Al poco tiempo de empezar a trabajar para la firma francesa diseñó la pulsera Love, que se co convirtió –y sigue siendo hoy– en un au auténtico éxito.
IC ICONO La pulsera pu Love tiene una forma ligeramente ligera ovalada y está formada por dos piezas que se unen entre sí –perdón por la burda aliteración– atornillando, literalmente, unos tornillos con un destornillador que la acompaña y que no se debe perder. Actualmente existen varias versiones en oro rosa, amarillo, con diamantes... Y siempre sie presenta los tornillos gráficos gráfic en sus bordes.
PL PLATóNICO Esta j joya simboliza el amor verdadero de ra raíz platónica, ese que nos anima a profundizar en la belleza trascendental. Originariamente fue una pulsera, pero con el tiempo se declinó en otros objetos preciosos como anillos, pendientes o gemelos. El precio de una pulsera va de los 3.950 hasta los 55.000 euros de su versión con pavé de diamantes. IN
UN TESORO Cipullo Cipull también diseñó para Cartier la pulsera pulse Juste un Clou (la del clavo retorcido), retorc piezas con corazones y picas ("porque en el amor unas veces se gana y otras se pierde") o el colgante Hand of the Heart, que llevab llevaba Ellen Burstyn en la película
El Ex Exorcista (1973).
V. V.I.P. Cuenta Cue la leyenda que Tina Turner fue la pri primera en hacerse con una pulsera Love. L Pero no fue la única famosa que se encadenó con gusto a esta joya: Liz Taylor y Richard Burton o Steve McQueen también sucumbieron a sus encantos. Normal. Si se puede, lo mejor es caer siempre en la tentación.
PARA PParaPPA TI, PARA éL Para ara t todos. Esta pulsera mágica es una de las primeras joyas que están pensadas pensa tanto para hombre como para mujer porque, como se sabe, el amor, así como el lujo, no sabe de géneros, ni de sexo, ni mucho menos de fortuna (aunque un poco hay que tener si s te quieres hacer con una).
AE AEROPUERTO La única únic pega, por buscarle alguna, que podría po llegar a tener esta joya es encontrarte encon a algún vigilante que, en el arco de la terminal, te la hiciera quitar y que tú no tuvieras a mano el destornillador, debiendo así recurrir al responsable de mantenimiento.
A Mí EL AMOR O Si tu amante te la regala creyendo que vuestro vuest amor será eterno (es un tipo claramente clara optimista), tú acéptala sin rechistar rechi porque de ilusión, chica, también se vive. Si ves que no se anima y estás harta de esperar, si pasan los días y la pulsera no llega, no desesperes: pon en marcha la versión más consumista del feminismo y gástate dos pagas extra comprándotela tú. El amor a una misma también acostumbra a ser realmente satisfactorio y, la mayoría de la las veces, muy conveniente.
ALERTA A Pero también te digo una cosa, aún a riesgo riesg de que me acusen de retrógrado: retró si tu amante se compra para él la pulsera y tú te quedas a dos velas, quizá deberías replantearte la relación y contarle (¿a través de tus abogados?) esa, quizá trasnochada idea –pero ¡qué idea!–, que rezaba aquello de "l "las damas, primero".
ENAM ENAMORARSE Sea como sea, se no hay, en este asunto, discusión ni debates posibles. La pulsera Love de Cartier está en las oraciones de cualquier persona con talento fashion que se precie. Si eres de las afortunadas que la tiene, formando casi parte de ti, será siempre fuente de satisfacción. Pero si todavía no la puedes lucir, no desesperes, ya tienes un objetivo vital. Se llama amor, se llama: Love.