PROPÓSITOS DE ESTILO NUEVO
No hace mucho arrancaba la primera de mis cartas editoriales de 2018 con la desolación de no encontrar propósito, guía u objetivo claro al que enfocar mi energía. Supongo que, en parte, por el hastío de la resaca navideña y la incertidumbre propia de un inicio de año, y, en parte, por llevar la contraria. Ahora, asomada al nacimiento de la temporada primavera-verano 2018, abrazo con ilusión propósitos de estilo nuevo.
El primero: disfrutar del color. ¡Y tengo el cuajo de escribirlo vestida completamente de negro! Pero las intenciones están para esto, ¿o no? La realidad es que me encanta ver gente vestida de colores, ya sean pastel o chillones, lisos, estampados o a rayas. Lo encuentro favorecedor, rejuvenecedor y empoderante. Lástima que sobre mí no aprecie el mismo efecto. Me esfuerzo en mantenerme firme y recurro a nuestro siempre acertado Tengo un problema fashion, a cargo del genial Marc Giró, para descubrir las falacias del negro: ni adelgaza (tanto), ni estiliza (tanto), ni es tan elegante (salvo que lo pagues caro). Nuestras páginas de tendencias, tan condensadas, tan coloristas, tan apetecibles, me reafirman en mi decisión. ¡Viva el color!
Siguiente propósito: ser más femenina. La temporada llega cargada de volantes, frufrús, tules, flecos, lentejuelas, delicados estampados de flores, siluetas lenceras, espíritu romántico. Y yo, que soy feliz con una chaqueta bien cortada y unos pantalones pitillo. Yo, que me casé en plena eclosión de volantes y volúmenes imposibles con el vestido de novia más recto de la historia. Yo, que sufro con una asimetría y una rareza, me dejo llevar por las ensoñaciones de los diseñadores y digo ¡sí, lo quiero todo! Reivindico la moda como espectáculo, diversión, optimismo… Pero medido. Bien medido.
Mi último propósito de estilo nuevo conlleva conciencia. La conciencia que nos acompaña en cada página y en cada tema. Porque nuestro futuro o es sostenible, econsciente y controlado o no será. Y así, me comprometo a no abusar de la fast fashion, a intentar diseñar un armario cápsula como nos propone en este número Violeta Valdés y a aprender a sacar el máximo partido a cada prenda –este mes exploramos las mil y una opciones de nuestra amada gabardina– con los trucos de estilismo del equipo de moda. La temporada se presenta llena de retos estilísticos pero sabemos que son estos los que dan sentido al camino. Porque, ¿cómo divertirse si no?