NUEVOS MODOS
Resulta paradójico que justo el mes que hemos decidido prescindir de nuestro Horóscopo –tras 33 años de publicación constante–, mi intención fuera arrancar esta carta con la frase: 'Como buen signo de fuego, agosto es mi mes'. Leer el futuro en las estrellas, pedir que nos elaboren la carta astral, conocer nuestro ascendente, justificar las complejidades de nuestro carácter con la fecha de nacimiento... todo se nos antojaba ya algo demodé. Y aunque adoramos la memorabilia retro y somos amantes del buen vintage como la que más, en esta nueva era hemos decidido eliminar la sección más longeva de la revista y sustituirla por otra más diversa, que explora todo tipo de corrientes espirituales, auras y energías. Esoterismos la hemos bautizado y se inaugura con el cuarzo sanador... ¡casi nada!
Y todo porque entrevemos nuevos modos, más complejos, más ¿modernos? de hacer las cosas. Todas las cosas. Desde la manera de hablar (como el gran Mario Garcés analiza este mes) hasta la manera de acercarnos a nuestra alma, como puedes descubrir en el reportaje que ha perfilado nuestro colaborador Germán Jiménez sobre la nueva espiritualidad y el acuñamiento del concepto de lujo espiritual como sucesor del lujo experiencial. De la presentación de las colecciones de alta costura, que se suceden de manera virtual mientras cerramos esta edición en forma de maravillosos fashion films (caso de Dior) o cruceros por el Sena (a la manera de Balmain), pero que parecen acentuar la sensación de que las semanas de la moda con sus mil desfiles al día han dicho adiós para siempre; a la planificación de las vacaciones (chequea los planes de la redacción y los equipajes que hemos diseñado por si eres una de tantos que todavía no ha decidido si salir, quedarse o desesperar). Y novedad también ha sido la creación de nuestro armario de verano, simplificado para poner lo importante por delante: disfrutar. Especialmente este agosto 2020, que debe ser el mes del renacer espiritual, social y físico. El mes para disfrutar como si no hubiera un septiembre a la vuelta de la esquina con La Gran Remontada acechando. Un septiembre de esfuerzo titánico, de coraje, de esa famosa y manida resiliencia que ahora sí, vamos a tener que demostrar. Las ganas de seguir no nos faltan, pero hasta que lleguemos allí, seamos flamencas y ¡que nos quiten lo bailao!