LOS BARRIOS DE NUEVA ORLEANS
Garden District. Los sureños tienen su propio concepto de elegancia. Para descubrirlo, nada como una cena en Comander’s Palace ( commanderspalace. com), el restaurante de las ocasiones especiales. El rictus de los jefes de sala contrasta con el obsequio de la casa para los comensales que cumplen años: una tarta decorada con bengalas y globos de helio metalizados que un camarero deposita en la mesa mientras otro coloca en la cabeza del cumpleañero una corona dorada. Al ritmo, obviamente, de Happy Birthday.
Barrio Francés. Este distrito aglutina la oferta cultural y de ocio de Nueva Orleans, desde restaurantes de comida típica hasta museos y monumentos. Aquí conviven la catedral de San Luis y la calle más famosa de NOLA: Bourbon Street, plagada de bares, restaurantes y pubs. También acoge Cafe Beignet ( cafebeignet.com), una eminencia en el postre que le da nombre y que es el bocado dulce más típico de la ciudad. Treme-Lafitte. Algo más alejado del centro, este barrio condensa la historia de vida de los esclavos que lucharon por sus derechos. La manera más memorable de acceder a él es a través del parque Louis Armstrong, en el que se encuentra Congo Square: una plaza donde los freeborn se reunían para bailar y practicar rituales vudú. Marigny. Aquí nace Frenchmen Street, la mejor calle para escuchar jazz, soul, blues y descubrir el swamp pop (pop del pantano). Para comer algo con música en vivo, elige Bamboula’s ( bamboulasnola. com). Para llevarte un recuerdo sonoro, visita Louisiana Music Factory ( louisisanamusicfactory. com), una tienda de CD’s, vinilos, cassettes, pósteres y camisetas digna de película.