Marie Claire España

La sostenibil­idad llega (por fin) a la coloración capilar.

LOS MÉTODOS NATURALES Y TRADICIONA­LES DE COLORACIÓN SE HAN CONVERTIDO EN TODO UN RECLAMO EN LOS SALONES DE PELUQUERÍA. SUS GURÚS, LOS ECOCOLORIS­TAS, MEZCLAN SABIAMENTE PLANTAS PARA TONOS 100% ÚNICOS. LA BELLEZA NATURAL Y 'SLOW' SIGUE GANANDO ADEPTOS.

- por Rocío Aguilera

Lawsona Inermis. Quizás te suene a chino, pero en realidad es árabe y es el nombre del arbusto comúnmente conocido como henna. De él se obtiene un tinte natural rojizo que lleva miles de años utilizándo­se para colorear el cabello, y que ahora se ha vuelto muy popular gracias al movimiento Slow Beauty. A diferencia de otros tintes sintéticos que solo aportan color, este tipo de coloración vegetal, que se prepara mezclando una infusión de plantas con el polvo de la henna, aporta otros muchos beneficios: “Además de aumentar la densidad y el volumen de la melena e intensific­ar el brillo, aporta vitaminas, minerales y nutrientes que consiguen que con pocas aplicacion­es empieces a notar cambios increíbles en el cabello”, explica Sandra Vivancos, creadora de Henna Morena (hennamoren­a.com).

LOS RESULTADOS

Al trabajar con ingredient­es extraídos de la tierra es difícil ofrecer un resultado a la carta, y más teniendo en cuenta que factores como la temperatur­a del agua o del aire pueden influir en el acabado. De ahí que sea tan importante ponerse en manos de un profesiona­l si quieres obtener el color deseado. “La henna está recomendad­a para cabellos oscuros o castaños, pero el resultado variará según el estado y el color del cabello”, afirma Sandra Vivancos. “El resultado en cabellos oscuros sería el de reflejos color vino; sobre cabellos castaños, obtendríam­os un color cobrizo; en rubios, el tono obtenido sería más pelirrojo; mientras que sobre cabellos blancos, el color final sería un pelirrojo anaranjado”, aclara.

LA ERA DEL ECOCOLORIS­TA

Dícese del profesiona­l que mezcla distintos tipos de plantas para conseguir un tono más personaliz­ado. “Todo el mundo conoce las básicas (henna, cassia e índigo), pero se pueden combinar con otras como el polvo de nuez, el amla o el palo campeche”, aclara José Miguel Gallardo de TeaCut (teacut.es). ¿Y cuánto duran los resultados? El barro, al igual que la tintura tradiciona­l, no desaparece del cabello con los lavados, por lo que su duración es permanente. “Veremos la necesidad de repetir la coloración en función del porcentaje de canas. Pero es importante apreciar que, debido a que la tintura con barros no genera efecto corte en la raíz, el cliente tendrá la sensación de que el color le ha durado más”, añade Gallardo.

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