Pancho Cassis
El chileno más creativo y madrileño
“Quién dijo miedo” parece ser la frase de uno de los creativos más premiados de los últimos años. Porque este valiente ha dejado una de las agencias más creativas de España para fundar la suya, David Mad. Así es Pancho, un loco fanático
de los cereales.
¿Qué tan mad está Pancho Cassis?
Muy mad (jajaja). Pero contento como no había estado en la vida. La decisión de dejar la comodidad de la agencia más creativa de España para volver a empezar de cero es una de las mejores decisiones que he tomado en la vida. Por eso el nombre de la agencia: Mad. Todo el mundo me dijo que estaba loco. ¿Es necesaria un poco de locura para dedicarse a la publicidad hoy en día?
Siempre. Esta es la profesión de la frustración. Y hay que estar muy loco para querer que, casi a diario, te digan que no vales para esto. El problema que tenemos es que los locos brillantes están yéndose a otros sectores. Por eso tenemos que abrazar la locura y dar más espacio a estos personajes que son los que hacen la diferencia. A ti te vino de cuna, tu padre era copy, ¿qué tal va la tercera generación, se va encaminando hacia este mundo?
Irremediablemente, sí. Y es que es muy difícil ver a tu papá disfrutar tanto con su trabajo, hacer cosas tan diferentes a las que hacen los papás “normales”, tan divertidas y no querer dedicarte a lo mismo. A mí
no me gustaría que mi hijo fuese creativo publicitario, pero sí creativo. Todos los expertos dicen que la gran mayoría de los trabajos que existen hoy en 30 años van a haber desaparecido. Pero la creatividad va a ser algo necesario siempre, en muchos aspectos de la vida y el desarrollo del planeta. Por eso hay que fomentar la creatividad siempre. ¿Qué es lo que más recuerdas de tu infancia en Chile?
Lo que más recuerdo, y echo de menos, es el mogollón. En mi casa éramos ocho, con mis padres y mis cinco hermanas, así que mi infancia fue muy divertida, con mucha gente alrededor y con la casa siempre llena. Los veranos hacíamos sorteo para ver quién invitaba amigos, qué semanas. Era una locura. Y siempre con el piano en el centro de la casa y alguna guitarra dando vueltas por ahí. Nunca había un minuto de silencio y eso es una cosa muy característica de mi infancia.
¿Y lo que más echas de menos del país?
La familia y los amigos, siempre. El país en sí no mucho, la verdad. Y no es que sea antipatriota o no quiera a mi país, pero con los años he llegado a un punto en el que quiero mucho a Chile, pero también mucho a España, y me siento más madrileño que otra cosa. Es la mejor ciudad del mundo, de lejos. Y mira que he viajado…
Dices que ahora eres madrileño, la misma ciudad en la que juega el equipo de tus amores. Y por lo que sé, enamorado de Madrid. ¿También aquí te has llevado a algún taxista de juerga?
Aquí he hecho mi vida completa, así que todas las mejores historias de mi vida tienen acento español. Me fui de Chile con 23 y encima soy fanático del taxi, así que más de alguna hay… (jajaja) Chacho Puebla nos confesó en nuestro primer número que es más de jugar al fútbol después de tomar unos vinos, ¿lo has acompañado en alguna ocasión?
Chacho tiene muchas virtudes, pero el toque de balón no es una de ellas… (jajaja). Muy al contrario, su hijo Simón es un animal. En más de un partido de la liga de agencias tuvo que salir a rescatarnos.
¿O eres más de cereales que de vino? ¡De ambas! Pero soy muy de cereales. Enfermizo. Chocapic, Lions, Kölhn, todos los sabores me gustan y nunca pueden faltar en mi casa, junto con la leche bien fría. Soy muy fanático.
David Mad, una boutique que opera de manera independiente pero dentro de uno de los Goliat de la publicidad, ¿cómo es el día a día de esa relación?
Por ahora muy bien. Ogilvy siempre había sido un misterio para mí, porque en toda mi carrera sólo había estado en
Leo Burnett y LOLA, pero ahora que estoy dentro entiendo por qué son tan grandes e importantes. Tienen mucho músculo, muy buenas relaciones con los clientes y entienden perfectamente lo que cada oficina puede aportar al mix total de la red.
Eso para DAVID es perfecto, porque nadie nos está exigiendo ser expertos en data, o comportarnos como consultores. Nosotros somos los creativos y vamos de lleno a meter creatividad en el negocio de nuestros clientes. Dependiendo del proyecto, las herramientas van y vienen, al igual que los partners, pero nosotros estamos ahí mirando el business y poniendo creatividad en todo el proceso.
¿Cómo habría sido una campaña de Breaking Bad de haber sido David Mad la agencia responsable?
Lo más probable es que no hubiese sido una campaña, sino una noticia. Eso es lo que nos gusta y lo que sabemos hacer bien: meter a nuestros clientes en las conversaciones de la calle, en la cultura popular, en el WHATSAPP de la gente. A nosotros nos gusta tener que llamar a los abogados para preguntarles si esto se puede hacer o no. Y nos gustan las ideas por encima de los medios. Es la idea la que te dice dónde y cómo tienes que ejecutarla, no al revés.