Eva Pavo
La mujer que devuelve la emoción a las marcas
Va dejando huella allá por donde pasa, y esa impronta se traduce en emoción. No es de extrañar que a la directora de marketing y comunicación de Correos le guste recibir flores y
enviar cartas que expresen sentimientos.
¿Cómo son esos “Nuevos Tiempos” que, según el claim, llegan por Correos?
Correos está viviendo una transformación en los últimos años muy intensa, que va de la mano de la transformación de la sociedad, en el cambio de hábitos de consumo y de estilo de vida. Este año 2019 ha cerrado con resultados positivos, y por primera vez en sus 300 años de historia ha iniciado su expansión internacional en Portugal y China.
Cada vez se mandan menos cartas, pero, a día de hoy, ¿qué dirías por carta que no dijeses por email o por Whatsapp?
Expresaría sentimientos que quisiera que perduraran en el tiempo y en la memoria de la persona a la que fuera dirigida la carta.
Seguro que este año has recibido y mandado más paquetes que cartas. De los que recuerdas, ¿cuál ha sido el paquete que más ilusión te ha hecho recibir?
A mí lo que me gusta es recibir flores, me alegra y me inspira observarlas.
Cuéntanos, ¿en qué momento te planteaste “quiero dedicarme a la comunicación y el marketing”?
Probablemente nunca me haya planteado qué quería ser de mayor. La vida ha ido
eligiendo por mí y al final me ha situado en el lugar correcto haciendo lo que más me gusta y mejor se me da.
Primero actualizaste y modernizaste la imagen de marca de Loterías y ahora, has rizado el rizo, y has hecho lo propio con Correos. ¿Cuál es el secreto para lograr transformar con éxito marcas con mucha solera y arraigo y, por qué no decirlo, con cierto aire viejuno?
No tener miedo, arriesgar, y rodearse de personas con la misma visión y el mismo entusiasmo por hacer las cosas de forma diferente. Y por supuesto, el trabajo en la oscuridad, en la “madriguera”. Son muchas horas de esfuerzo antes de que algo salga a la luz, y hay que superar todos los obstáculos.
Innovación y talento son dos palabras muy de moda en el mundo empresarial. ¿Cuál es la principal innovación que has llevado a cabo a la hora de rejuvenecer la imagen global de las empresas en las que has trabajado e incrementar su notoriedad?
Mirar con ojos nuevos todo aquello que se da por inamovible es clave. Cuestionarlo todo, preguntar todo e impulsar el cambio continuamente, sin ceder ante el desaliento o la frustración cuando el cambio no se produce o se da de forma más lenta a lo esperado.
¿Cómo identificas el talento a la hora de conformar tus equipos de trabajo?
El talento es como el aceite en el agua: flota, se ve, se distingue. Por los mismos miembros del equipo. Se produce la magia cuando cada uno trabaja en donde desarrolla su máximo potencial, y esto a menudo ocurre de forma orgánica y natural.
Además del rebranding, en Correos has realizado una campaña que ha tenido mucho eco como es la del #Yo Me Quedo. ¿Dónde se queda Eva Pavo?
Con la buenas personas, con la bondad, con la alegría, con el entusiasmo, con el lado brillante de la vida.
Si una chica de 15 años te dijera que de mayor quiere ser como tú, una directora de comunicación y marketing de prestigio, ¿qué le aconsejarías?
¡A saber! Le diría que adelante, por supuesto. Que esta profesión tiene muchos puntos de dolor pero también muchos momentos de satisfacción y alegría.
Y tú, ¿qué quieres ser de mayor?
¡Ay, sigo sin planteármelo! A veces lo pienso, pero luego creo que la vida me proveerá del lugar adecuado en el momento preciso. En este caso, fluir es lo importante.
Ubicación: Chamartín, Madrid
Otros trabajos: de todo y por su orden.
Equipo de trabajo: los equipos de los que me dota la compañía: IPHONE y HP.
Favoritos: prensa diaria.
Música: últimamente Billie Eilish, Tronco, Xoel López y Simon and Garfunkel.
Lecturas: acabo de terminar el último de Murakami pero no me ha gustado. También estoy con poesía: Ángel González y José Hierro.
Apps: Instagram, Linkedin, Correos, El Tiempo.
Lo mejor de mi oficina es… Los poquitos momentos de silencio que a veces tenemos trabajando; me inspiran, me dan distancia y también sosiego.