TAURO: símbolos
Desde los tiempos más ancestrales, al signo de Tauro se le ha representado siempre universalmente por la figura de un toro, aunque en realidad más bien se tratará de un buey o de una vaca debido a la naturaleza femenina de este signo. No en vano, tal y como sostiene la tradición, este signo está regido por Venus, así como por la Luna, la cual está exaltada en él. Y es que, si observamos bien, los cuernos de la vaca tienen gran semejanza o paralelismo con la imagen de la Luna en su estado creciente. También esa misma Luna se representa con frecuencia en los retratos de la Virgen.
Por otro lado, el toro o la vaca son animales que de forma universal siempre han simbolizado la sensualidad, los placeres, lo dionisiaco y el máximo disfrute de la vida material, tanto en el sexo como en la mesa. En difinitiva, el hecho de poder gozar de lo mejor de la vida que nos ofrece la naturaleza.
Asimismo, en la mitología clásica vemos que cuando Zeus quería poseer a una mujer se transformaba con mucha frecuencia en un toro. Finalmente, este animal es también un claro símbolo de fuerza, perseverancia, firmeza y constancia, pero también de lentitud y obstinación. Todas ellas, sin duda, son cualidades que encontramos con claridad en el signo de Tauro.
Y también, debido a la influencia de Venus, este signo se encuentra relacionado igualmente con animales bien distintos como la paloma, la tórtola o el faisán, símbolos de la paz la primera, el amor la segunda y los placeres de la mesa el tercero, todos ellos profundamente relacionados con Tauro.