TRÍGONO JÚPITER-NEPTUNO
A pesar de las evidentes tensiones que traerían consigo los próximos tránsitos planetarios: Saturno en Capricornio o Urano en Tauro, y las adversidades que han desencadenado en otras ocasiones, sin embargo, en 2018 el pronóstico será más optimista gracias a un magnífico trígono que formarán entre Júpiter y Neptuno que traerá incluso una mayor ayuda espiritual. En líneas generales este aspecto tiende a sacar lo mejor de las personas, la bondad, compasión, altruismo, idealismo, exaltará el lado más espiritual y humanista, la tendencia al sacrificio, las actitudes hospitalarias y una mayor generosidad. En una palabra, hablando de un modo más sencillo y coloquial, ayudará a que el bien triunfe sobre el mal de un modo u otro. Este aspecto podría ser de gran ayuda frente a las grandes tensiones políticas y belicistas que sin duda existen y están por venir. También ayudará a que se imponga una verdadera espiritualidad.
A pesar de que el año 2018 se presenta como un periodo de cierta calma, este bienestar parece que será más ilusorio que auténtico. Acontecimientos políticos, materiales, financieros y luchas de poder serán los protagonistas. Solo cierta conjunción planetaria ofrecerá una mayor ayuda espiritual para poder solventarlo.