MITOLOGÍA PARA UN DIOS MENOR
No es Huitizlipochtli una divinidad de relevancia en el panteón mesoamericano como lo fue Quetzacoatl, la serpiente emplumada. Su protagonismo lo adquiere exclusivamente a partir de su papel como dios tutelar del pueblo azteca, guiándolo hasta Tenochtitlan. A Huitzilopochtli, cuyo nombre se traduce como“el colibrí de la izquierda ”( o del sur ), se le identifica con la luz del cielo del mediodía, que vence a los dioses de la noche( la luna y las estrellas ); de ahí que se le considere encarnación del sol. Su madre fue Coatlicue, diosa dela fertilidad, de la vida y de la muerte, cuyo siniestro aspecto debió infundir pavor entre los conquistadores españoles. Su nombre significa“la de la falda de serpientes ”, y porta un collar que engarza manos y corazones arrancados en sacrificios humanos, mientras cubre su pecho con una calavera. Su cabeza está representada por dos ofidios enfrentados que simbolizan la dualidad. Se la conoce también como“la comedor a de inmundicias ”. Huitizilopochtli fue concebido de manera milagrosa, en una teogonía que recuerda inevitable mente ala de Jesucristo, donde la paloma del Espíritu Santo es sustituida por un plumaje que desciende del cielo para fecundar a Coatlicue. Esta, que antes había engendrado la luna y las estrellas, se encontraba barriendo en un acto de penitencia y castidad como sacerdotisa en el templo de Coatépec. Concibió así, de manera milagrosa, a Huitzilopochtli; noticia que fue recibida como una deshonra por parte de sus hijos: la diosa luna y los cuatrocientos dioses estrella del sur. Como la diosa griega Atenea, Huitizilopochtli salió del seno de Coatlicue completamente armado. Lo primero que hizo fue enfrentarse a su hermana Coyolxauhqui, la diosa l unar que, l i derando a sus cuatrocientos hermanos ( l as estrellas o Centzon Huitznáhuac), planeaba matar a su madre, Coatlicue, para que no diera a l uz. Con una serpiente de fuego, Huitizlipochtli decapitó a Coyolxauhqui, cuyo cuerpo se precipitó por el cerro de Coatépec despedazándose; un dramático f i nal que se asemeja al del dios egipcio Osiris, descuartizado por su hermano Seth. A continuación, Huitzilopochtli derrotó al ejército de cuatrocientas estrellas, alzándose victorioso para i l uminar el cielo convertido en el dios sol.