Nostradamus y España
Las profecías de nuestro país.
solo cuando la noche tiñe de sombras los tejados de viviendas de Salon de Provence (Francia), una luz permanece encendida: la de la planta superior de la magnífica vivienda en el extremo de la antigua rue de la Poissonerie. En su estudio, Michel de Nostradamus (1503-1566) se refugiaba para entregarse a la observación de los astros y al éxtasis contemplativo. Era entonces cuando su visión interna le devolvía la ebullición de un torrente de imágenes que desfilaba frente a sus ojos, anticipándole apocalípticas escenas de un futuro que le sobrecogía… Fue un viernes santo de 1554 cuando, visitado por la inspiración, Nostradamus cayó en trance y comenzó a escribir las primeras cuartetas: “Sentado de noche en mi secreto estudio / Solo, descansando sobre un sillón de cobre: / Pequeña luz que surge de la soledad / Hace decir lo que no es vano”.
el futuro de españa... ¿escrito?
1555 es el año en el que se imprime en Lyon la primera edición del libro de profecías más famoso de toda la Historia. Las profecías del señor Michel Nostradamus integraban un total de 343 cuartetas, cantidad que se irá incrementando hasta llegar a las 942, repartidas en diez Centurias –como también se conoce esta obra–, de las que constará la edición definitiva que es la que ha llegado hasta nuestros días.
Las Centurias cosecharían un enorme éxito aunque, también, sentimientos enfrentados. Por un lado, la alta nobleza, en cuyos divertimentos de salón no podía faltar la consulta a los oráculos, esperaba la siguiente entrega de las cuartetas de Nostradamus con avidez. Mientras, el campesinado, cuya subsistencia tanto dependía de las nubes que se tejieran en el cielo, encajaba las funestas profecías como una llamada al mal tiempo y contemplaba de una manera más inquisitiva la figura del vidente. Y es que, el futuro presagiado por el “mago de Provenza” no resultaba nada halagüeño…
En la epístola dirigida al rey de Francia Enrique II, en 1558, Nostradamus anunciaba que “se producirán muy graves guerras y batallas, y serán las villas, las ciudades y los castillos y toda suerte de edificios quemados… y antes de estos acontecimientos, algunos pájaros insólitos chillarán en el aire ‘Huy, Huy’, desvaneciéndose completamente al poco rato”. ¿Es esta la descripción que haría un hombre del siglo XVI si contemplara aviones de combate bombardeando una ciudad? En otro lugar escribe: “Por la noche pensarán haber visto el sol / cuando vean al hombre medio cerdo / ruido, canto, guerra en el cielo parece atacar / y bestias brutas oirán hablar” (I, 64). Sus intérpretes están convencidos de que la primera estrofa hace alusión al resplandor de una explosión atómica y que el “hombre medio cerdo” representa la visión que ofrece el aspecto de un piloto con máscara de gas. ¿Es producto de la casualidad, la precognición o la desbordante imaginación de un espíritu visionario?
En lo que atañe a España, Nostradamus menciona nuestro país en casi una treintena de ocasiones, convirtiéndolo en el principal escenario de los acontecimientos más apocalípti-
cos del futuro que se nos avecina. En una pretendida III Guerra Mundial –siempre según sus intérpretes– donde el terrorismo islámico asolaría Europa, España parece convertirse en epicentro de este conflicto: “De la feliz Arabia, nacerá poderoso en la ley mahometana, vejará España, conquistará Granada…” (V, 55). ¿Vislumbró el más célebre profeta de todos los tiempos un futuro apocalíptico para España? Aun a riesgo de que nos acusen injustamente de chauvinistas –es el futuro de España y no el del resto del mundo el que nos interesa–, veamos a continuación, elegidas al azar, algunas de las cuartetas que se refieren a nuestro país…
¿el fin de la casa borbón?
Como es sabido, las profecías de Nostradamus están escritas en un lenguaje metafórico tan enrevesado, que exige ser traducido por expertos comentaristas. Así, por ejemplo, de las estrofas “por las comarcas del
gran río bético, lejos de Iberia en el reino de Granada: Cruces rechazadas por gentes de Mahoma, uno de Córdoba traicionará el país” (III, 20), se desprende el vaticinio de una ofensiva islámica que asolará España. Así lo argumenta Gonzalo Echeverri, jurista y autor de Nostradamus y la Guerra Islam-occidente (2004): “Esta cuarteta es una de las más reveladoras respecto de los sucesos que vendrán, pues no cabe la menor duda y, no puede haber ninguna confusión de que después de la expulsión de los mahometanos de la Península Ibérica en el año 1492 por los Reyes Católicos, España nunca se ha visto invadida por los islámicos”. Sin embargo, los defensores de Nostradamus ignoran el contexto histórico en el que fueron escritas sus profecías: la expulsión de los árabes en España no tuvo lugar en 1492 (antes del nacimiento de Nostradamus), sino a partir de 1609… más de medio siglo después de que las Centurias fueran publicadas.
Otra de las profecías, viralizada en internet, es la que se refiere a una crisis en el seno de la monarquía española que desembocaría con un posible asesinato de Felipe VI, y que se desprende de las siguientes cuartetas: “La dama griega de elegante belleza, feliz de virtudes innumerables, será traslada fuera del reino hispánico, cautiva prisionera morirá de muerte miserable” (IX, 78). “Demasiado buen tiempo de bondad real, hace y deshace pronto y súbita negligencia: Creerá ligero (superficial) el fallo de la esposa leal, y será condenado a muerte por su benevolencia” (X, 43). Para los entusiastas de Nostradamus esta profecía parece explícita al presagiar que un acontecimiento calamitoso se cierne sobre la Casa de Borbón –que adquiere linaje griego en el matrimonio de Juan Carlos I y doña Sofía de Grecia–. En la segunda cuarteta, hay quienes pretender advertir un anuncio de futuras desavenencias entre Felipe VI y su esposa Le-
otra de las profecías más destacadas de nostradamus, viralizada en internet, hace referencia a una crisis en el seno de la monarquía española, que podría desembocar en el posible asesinato del rey actual, felipe IV.
tizia Ortiz, que tendrían como consecuencia un final dramático para el monarca.
Obviamente, resulta arbitrario atribuir estas cuartetas a un futuro inmediato que afecta a la Casa Real, cuando Nostradamus no aporta fechas concretas para unas profecías que abarcan desde el momento de su publicación… ¡hasta el año 3797! Sin embargo, sus defensores argumentan que los peores presagios para Felipe VI están próximos a cumplirse, y como prueba de la infalibilidad de Nostradamus argumentan que no se equivocó al vaticinar la Guerra Civil español y el ascenso del dictador Francisco Franco al poder.
¿profecías de la guerra civil?
Siguiendo a Jean Charles de Fontbrune (1935-2010), el más famoso de los exégetas de Nostradamus, se menciona la siguiente cuarteta como una clara alusión al nacimiento del dictador Francisco Franco (1892-1975), su campaña en el norte de África y la represión de las revueltas obreras en Asturias: “De lo más profundo de la España enseña. Saliendo del extremo y los confines de Europa; Perturbación pasando junto al mar de Llanes. Será deshecha por banda su gran tropa” (X, 48).
El nacimiento de Franco en El Ferrol (A Coruña) –“de lo más profundo de la España”–, el inicio de su carrera militar en Marruecos –“saliendo del extremo y los confines de Europa”– y la revolución en Asturias –“perturbación junto al mar de Llanes”– parecen estar describiendo los episodios previos al estallido de la Guerra Civil.
Dejando a un margen la arbitrariedad de situar la “España profunda” en el oeste de la península y los confines de Europa en Gibraltar, la transcripción original en francés antiguo no menciona en ningún momento el litoral asturiano (“mar de Llanes”),
jean charles de fontbrune, el más famoso de los exégetas de nostradamus, afirma que este vaticinó el nacimiento de francisco franco en una de sus cuartetas, así como su campaña en el norte de África y la represión de las revueltas obreras en asturias.
sino el “pont de Laigne”, que o bien se refiere a una pequeña localidad francesa en el departamento de Mayenne o se trata de un anagrama todavía no descifrado. Así pues, esta cuarteta nada tiene que ver ni con el nacimiento de Francisco Franco ni con el inicio de la sublevación franquista.
Más inquietante resulta una de las estrofas a la que se atribuye la predicción de la Guerra Civil española (1936-1939), cuando se referirse a una “lucha” generada tras un “cisma”, y en la que se mencionan explícitamente los nombres de Franco y Ribera ( Ribiere): “De castel Franco sortira l’assemblee; L’ambassadeur non plaisant fera scisme: Ceux de Ribiere seront en la meslee; Et au grand goulfre desnie ont l’entree“(IX, 16). La traducción será algo así: “De ‘castel’ Franco saldrá la asamblea; El embajador no grato hará cisma: Los de Ribiere estarán en la lucha; Y al gran abismo denegarán la entrada” (IX, 16).
¿Predijo Nostradamus la Guerra Civil española? Rehuyendo las ambigüedades que le caracterizan, Nostradamus cita el nombre del general Francisco Franco, quien lideraría el alzamiento militar (la asamblea) que se sublevó (hará cisma) frente a la Re- pública. Rizando el rizo, parece incluso que no es casual el hecho de que Nostradamus elija la expresión “fe(ra) scisme”, cuya fonética estaría encriptando el vocablo “fascismo”, ideología que, como es sabido, identificará a los militares sublevados. Por razones históricas que bien recuerdan nuestros abuelos, al general Franco podría bautizársele por méritos propios como el “embajador no grato”: representando internacionalmente la bandera de España en los siguientes años hasta el ocaso de su régimen, condenó al pueblo español a una férrea dictadura.
La expresión “los de Ribiere” parece una alusión a José Antonio Primo de Rivera (1903-1936), fundador del partido de la Falange Española que propiciará la sublevación militar (la lucha), que luego desembocará en una dramática Guerra Civil. Finalizada la contienda, Franco será nombrado Generalísimo en la plaza de Burgos, capital que se encuentra en el antiguo reino de Castilla (castel), en tiempos de Nostradamus.
En cuanto al último verso, los exégetas coinciden en interpretarlo como la renuncia de España a integrar las fuerzas del Eje durante la II Guerra Mun- dial. El desencuentro entre Franco y Hitler durante su entrevista en Hendaya, en 1940, concluiría de manera que este “denegará la entrada al gran abismo”. Esto querría decir que el apoyo de España a Alemania habría acarreado consecuencias catastróficas. ¿Escribió Nostradamus esta cuarteta vislumbrando lo que acontecería en España casi cuatro siglos después?
¿una conspiración de propaganda política?
La identificación de estas cuartetas con una pretendida crónica de la Guerra Civil española responde en realidad a una campaña propagandística que se gestó en la Alemania nazi. Es el astrólogo suizo Karl Ernst Krafft (1900-1945), autor de Nostradamus sieht die Zukunft Europas –Nostradamus predice el futuro de Europa (1940)–, quien llevó a cabo el engaño.
El libro citado fue traducido a seis idiomas, cuya edición en castellano –apenas terminada la Guerra Civil–, estuvo a cargo de Ediciones Españolas S.A., una editorial vinculada con la campaña propagandística del franquismo. No es de extrañar pues, que
¿PREDIJO NOSTRADAMUS LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA? Rehuyendo las ambigüedades que le caracterizan, Nostradamus cita el nombre del general Francisco Franco, quien lideraría el alzamiento militar que se sublevó frente a la República.
en las páginas de este libro –que pretende interpretar las profecías de Nostradamu–, se tribute un panegírico sobre la figura de Francisco Franco, a quien se identifica como una suerte de héroe, liberador de España. Así por ejemplo, el célebre Asedio del Alcázar de Toledo (1936), batalla convertida en un símbolo para el franquismo, es descrita por el exégeta de Nostradamus como un episodio de relevancia histórica universal: “Nueva epopeya que años después constituye un ejemplo luminoso para varios millones de soldados”. En este sentido, y siempre según esta versión “ideologizada” de la época, el “gran abismo” es lo que traería para España un gobierno republicano, así como la instauración de un hipotético régimen marxista. Esta idea, la de identificar la República como un “gran abismo”, gozó de tanto éxito que, aun hoy, muchos comentaristas de Nostradamus han hecho suya esta interpretación.
Este discurso se comprende cuando se descubre que Krafft escribió su libro por encargo de la sección IV del Ministerio de Asuntos Exteriores de Alemania y con la colaboración del Ministerio de Propaganda. El objetivo de este libro era el de iniciar una campaña de propaganda –desplegada en países neutrales u hostiles al III Reich– que utilizara la Astrología y el Ocultismo a favor de la causa alemana. En tan solo una semana –entre los meses de mayo y junio de 1940–, Krafft escribió este libro que, tomando como excusa la interpretación de las profecías de Nostradamus, respondía, en realidad, a un orquestado plan secreto por parte de Alemania para difundir un apoyo al nazismo en toda Europa. De ahí que, en España, el panfleto adquiriera una carga ideológica a favor del dictador Francisco Franco.
Hoy, como ayer, las apocalípticas traducciones de las profecías de Nostradamus que circulan en internet anunciando tragedias calamitosas para España, responden única y exclusivamente a los intereses creados desde distintos ámbitos políticos, que pretenden con ello generar determinadas corrientes de opinión a favor de su causa. Dejando a un margen esta instrumentalización ideológica… ¿constituyen las Centurias un ejemplo de clarividencia o sus aciertos responden más a la caprichosa interpretación que se haga de una lectura a posteriori?
LA IDENTIFICACIÓN DE ESTAS CUARTETAS CON UNA PRETENDIDA CRÓNICA DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA responde, en realidad, a una campaña propagandística que se empezó a gestar en la Alemania nazi.