Locuras palmarianas
• Sor Ramonina, monja de El Palmar de Troya, se quedó embarazada de la noche a la mañana. Aseguró que fue el Espíritu Santo quien obró semejante milagro. Lo cierto es que la monja sufrió mucha presión por parte de los dirigentes de la Iglesia palmariana, hasta el punto de abandonarla. Reconoció que allí dentro había visto cosas “que no eran de Dios”. La secta se quedó con las 150.000 pesetas que la monja tenía ahorradas de toda su vida.
• Una de las muchas tragicomedias protagonizadas por el vidente Clemente Domínguez, alias “Gregorio XVII”, se vivió en Alba de Tormes (Salamanca) el 17 de mayo de 1982. No se le ocurrió otra cosa que viajar con algunos de sus “obispos” hasta dicha localidad salmantina para intentar robar las reliquias de Teresa de Jesús (tres relicarios que contienen el brazo incorrupto, el corazón y el cuerpo de la santa abulense). En el instante en que el prior de los carmelitas mostraba las reliquias a un grupo de peregrinos, Clemente, pese a su ceguera, y ocho de sus “obispos” intentaron arrebatarlas. Al no conseguirlo, comenzaron a proferir graves insultos y blasfemias. Los vecinos, al escuchar las campanas tocar a rebato (como en tiempos de guerra), se echaron a la calle y agredieron a los palmarianos. Cuando huían en coche, la muchedumbre volcó uno de los vehículos con el “Papa” cismático dentro y quemaron y lanzaron al río Tormes el otro vehículo que llevaban. La Guardia Civil tuvo que intervenir para calmar los ánimos y detener a Clemente y a sus “obispos” palmarianos, todos magullados y con las ropas destrozadas.
• José Andrés del Valle, “sacerdote” de la Iglesia palmariana de 26 años, se mutiló el pene y los testículos y se perforó un ojo con un trozo de espejo. Ocurrió el 16 de diciembre de 1982. Confesó que lo hizo para purgar sus pecados...