LOS MÁS PELIGROSOS
• El benzoato de sodio: dificulta el crecimiento de bacterias y hongos. Si el benzoato de sodio se mezcla con la vitamina C o ácido ascórbico, se forma un compuesto llamado químico benceno, un carcinógeno muy nocivo para la salud.
• Nitrato de sodio (E-251), Nitrito de sodio (E-250), Nitrato de Potasio (E-252) y Nitrito de Potasio (E-249): usado como conservantes en las carnes y embutidos para conservar su color y sabor. Destruyen los glóbulos rojos y son cancerígenos.
• Olestra: es un sustituto de la grasa con base lipídica. Provoca dolor abdominal, problemas gastrointestinales, e impide la absorción de vitaminas importantes.
• Sulfitos (Del E- 226 al E-227): lo contienen vinos y las frutas para prevenir el crecimiento bacteriano y la fermentación. Tienen sulfitos que provocan reacciones alérgicas. La FDA prohibió los sulfitos en frutas y verduras crudas. Pueden producir asma e irritación digestiva.
• BHA y BHT (E-320 Y E- 321): evitan que las sustancias estén rancias. Los efectos adversos son: hiperactividad, angioedema, asma, rinitis, dermatitis, urticaria y tumores.
• Propilgalato: se encuentra en productos de la carne, bases de sopa de pollo y chicles. Se están realizando estudios para demostrar si el propilgalato es cancerígeno.
Y estos son solo algunos de una larguísima lista de productos peligrosos. Se recomienda consumir fruta y verduras frescas, así como alimentos frescos y evitar los procesados y comida rápida o basura. Cuidado con determinados refrescos y con aquellos que contienen muchos conservantes, pues son derivados de estos potencialmente peligrosos.