NO PODEMOS PERMITIR QUE LA SANIDAD VAYA A PEOR
El sistema sanitario, como muchos entes públicos se organiza en pirámides y en cada una de ellas, en su vértice se encuentran por orden: jefes de sección, servicio, directores médicos, gerentes, gerentes generales del IB-Salut, consellers, ministra de Sanidad… su mirada divergente, parece dirigirse siempre hacia arriba; qué opinarán mis superiores parece la pregunta, además de si estarán satisfechos conmigo y sin embargo no miran abajo. Cuando se mira abajo, lo hacen bajo la nebulosa de que nadie de pirámides superiores pueda sentir telarañas en la piel. La base preocupa poco, basta con que aguante y nos aguante. Se da la paradoja de que el que preocupa poco lo es todo y el tiempo lo clarifica.
Esto va mal y es independiente del gobierno, ahí si abrazan la igualdad. La igualdad en la mala gestión. Hacen falta médicos y alzo la voz especialmente por los internistas. Si no se ponen todas las herramientas en la resolución del problema esto no hará más que crecer e insisto en que este es un tema capital, no nos pongamos dramáticos pero hay muchísimo en juego.
LAS LEYES DE LA FÍSICA SE RESPETAN,
son incuestionables. La fórmula del trabajo es que trabajo es igual a fuerza por espacio, ambos han crecido mucho sin que los trabajadores los hayan hecho en la misma proporción y porque no decirlo la retribución por el trabajo el mismo, tampoco creció en la magnitud de la exigencia incrementada. Desde la óptica de la sensatez y apartando la física de la ecuación, entra en juego la responsabilidad que se ve agredida por una forma de trabajar sin límites.
Necesitamos ser más para dar un servicio de calidad y respetar un equilibro inquebrantable; un equilibrio entre lo que se hace y lo que se puede hacer. Venimos desde hace mucho tiempo trabajando por encima de nuestras posibilidades y el desgaste es una consecuencia natural.
Y así funciona casi todo y usted, nosotros, sus padres y abuelos, y si no lo cambiamos hijos y nietos, sabemos que no se saldrá, en la puñetera vida de este destino eterno en esta España o como la quieran ver. Aquí lo que va es agachar la cabeza que yo alzo, pues no voy a lamerle las botas a la maquinaria; que insisto es tan mala con gaviotas como con rosas. Otra opción es postularse para élite, parece que cada vez las exigencias en términos de formación son menores. La desafección de la clase política no es una alucinación y creo que es fácil entender las causas ¿Es esto el servicio a los ciudadanos?
Es obvio que es difícil la captación de profesionales, pero el ser humano es fácilmente manipulable hasta que aprende el armadijo, de eso sabe mucho la clase política de todo signo y se pueden motivar con las herramientas adecuadas que es lo que realmente se trata.
Esto no da para más, no podemos permitir que con el devenir de los años el sistema o al menos nuestro servicio haya ido a peor, lo que para mí es incuestionable. Se aceptan discrepancias de mentes lúcidas que en realidad son las únicas con capacidad de crítica, con respecto al enfoque de abordar el problema, pero el problema existe y hay que enfrentarlo. No tienen voto los acostumbrados a lidiar con los sobresaltos y traiciones, lo expertos en mantener una docena de platillos chinos diferentes rodando en equilibrio, acostumbrados a que más de uno se quiebre y recomponerlo con cinta americana.
LO HAN CREADO ENTRE TODOS,
culpabilizar al gobierno actual y toda la cadena de dirigentes sería una gran mentira pero a los gobernantes actuales, les toca poner solución. Esa es también una ruleta rusa a la que gusta jugar. El problema se ve crecer, se sabe que va a estallar pero no es problema hasta que estalla. En este sistema lo que a ser problema mañana no es problema. Siempre hay escudos, veníamos trabajando en ello, la herencia recibida (con la que hicieron campaña y señalaban el norte de la solución); pero los problemas están ahí y hay que abordarlos. Dejen de caer en la frase común de otros gremios ¿Quién le hizo esta chapuza?
Hay que captar médicos en Balears y forjar las condiciones para que los facultativos que se forman en nuestro país así como lo que vienen de fuera se planteen con entusiasmo desarrollarse y crecer profesionalmente aquí.
Ese es el objetivo y por ello hay que trabajar e invertir; desde el pedestal de la salud todo esto puede parecer una divagación, pero todos acabamos pasando por aquí.