TU RECETA
Por lo que respecta a la salud mental, la dieta es el principal factor a modificar. Acompaña tus comidas con todas las verduras que puedas o, al menos, toma una cena vegetariana a la semana. Come legumbres, como lentejas, entre dos y cuatro veces a la semana. Toma pescado y marisco saludables (salmón salvaje, sardinas y bivalvos como mejillones, ostras y almejas, que contienen gran cantidad de vitamina B12 y zinc) entre dos y cuatro veces a la semana. Cuando no te quede más remedio que tomar carne, escoge la de animales alimentados con pasto y utilízala para resaltar los platos, (como por ejemplo, en un salteado) mejor que como alimento principal. Toma alimentos fermentados que contengan gran cantidad de probióticos cuatro veces a la semana para favorecer la salud intestinal y cerebral, un poco de frutos secos de vez en cuando, y reduce los hidratos de carbono procesados, los azúcares simples, las bebidas energéticas y las barritas de proteínas.