LA REGLA DE ORO
Tras haber mejorado tu postura en la máquina de remo, abróchate el cinturón para enfrentarte al reto de resistencia definitivo. Lo que te espera son 2.000m de intensidad en los que necesitarás esforzarte al máximo. Para evitar agotarte a las primeras de cambio, rema de manera inteligente siguiendo este plan.
500-1.500M
ACOMÓDATE
No deberías sentirte cómodo con tu ritmo de carrera pero tampoco deberías llegar a tal punto que no te permitiese mantener tu velocidad. Este punto medio requiere también fortaleza mental. Tus cuádriceps se resentirán y tu agarre se debilitará pero la manera en la que gestiones estos 1.000 metros decidirán tu tiempo final. Aprieta los dientes fuerte y dale.
0-500M
COMIENZA CON BUEN PIE
Concéntrate en que la máquina gane velocidad lo más rápido posible y después, pasa a un ritmo de carrera más sostenible. Imprime la máxima potencia en la primera remada, realiza una segunda remada más breve, después rema con más longitud hasta regresar a las remadas completas. Así darás con tu ritmo de carrera.
1.500-2.000M
SPRINT FINAL
En lugar de remar como un loco durante los últimos 150 metros de la carrera, aumenta antes la intensidad. Cuando falten 500 metros para el final, aumenta tu velocidad cada 100 metros. Se denomina vuelta de tuerca. Durante los últimos 200 metros, ya habrás alcanzado un ritmo rápido así que podrás esprintar hasta el final. Anota tu tiempo y cuéntanos tus progresos en #yosoyMH. ¡Buena suerte!