1 LAS VACUNAS INFANTILES CAUSAN AUTISMO
EL ORIGEN
En 1998, el gastroenterólogo Andrew Wakefield publicó un estudio en TheLancet en el que vinculaba la vacuna triple vírica con el autismo. Esta afirmación asustó a muchos padres… y continúa haciéndolo. Una encuesta realizada por la CNN en 2015 reveló que el 57% de los adultos no vacunaban a sus hijos por esta razón. Craso error. Según datos de la OMS, las vacunas evitan tres millones de muertes al año, y la triple vírica ha rebajado la mortalidad del sarampión en un 74% en apenas 10 años. Son datos que obvian quienes deciden no inmunizar a sus hijos, algo que en España, como en casi todo el mundo, no es obligatorio. El resultado puede ser trágico. Baste recordar el caso del menor de Olot, muerto hace un par de años a causa de la difteria, después de que sus padres decidieran no vacunarlo contra una enfermedad que permanecía erradicada desde 1987.
LA VERDAD
En 2010, TheLancet abominó del artículo de Wakefield, que había falsificado datos y recibido dinero de un bufete que representaba a familias de niños autistas. La Academia Estadounidense de Pediatría ha publicado una lista de estudios que niegan cualquier relación entre las vacunas y el autismo, y la comunidad científica advierte de que una reducción de un 5% en las vacunaciones triplicaría la cantidad de niños de 2 a 11 años que contraerían sarampión, una enfermedad que sigue siendo mortal.