MUCHOS MOTIVOS HAY APUNTARSE A UNA PARA CARRERA VIRTUAL
Tal vez 2021 sea el año en el que vuelvan las carreras presentaciales. O tal vez no, pero eso no tiene ser un impedimento para que sacies tus ganas de competir.
El confinamiento del año pasado cambió nuestra forma de entrenar. De salir a correr al parque o a pedalear a la carretera, pasamos a hacerlo en el salón de casa. En 2020 las competiciones tuvieron que ser sustituidas por versiones virtuales, y en este 2021, aunque las carreras presenciales comienzan a volver tímidamente, sus ‘hermanas irreales’ permanecen. Parece que el running y el ciclismo virtuales han venido para quedarse.
La maratón de Boston fue la primera gran competición a nivel mundial que el año pasado se reconvirtió en
virtual. Y pese al cambio, logró congregar a casi 16.000 participantes. En diciembre, la Unión Ciclista Internacional celebró los primeros Mundiales de Ciclismo de E-sports en Watopia 8, un circuito imaginario que solo existe en Zwift, una de las principales plataformas para amantes del deporte virtual.
Zwift es actualmente una de las aplicaciones deportivas más usadas en el mundo. Apareció en 2014, e inicialmente estaba destinada solamente a ciclistas. Bastaba con conectar el rodillo de la bici en modo estática para ingresar en un mundo virtual en el que, a través de un avatar, se podía rodar por diversos escenarios. La gran ventaja es que, más allá del entrenamiento indoor, permitía compartir tus recorridos con otros usuarios (algunos de ellos profesionales del ciclismo), retarse y competir contra ellos. Posteriormente, la compañía lanzó Zwift Run, versión pensada para corredores. Antes de la pandemia, se calcula que en una hora cualquiera del día podía haber una media de 15.000 usuarios conectados a Zwift. Actualmente la cifra ha subido a casi 40.000.
Por supuesto, Zwift no es la única. Precisamente, una de sus principales competidoras es española y se llama Bkool. Esta plataforma se divide en dos ramas principales: BK Cycling, que es un simulador de ciclismo virtual que permite competir con otros ciclistas en cualquier ruta, y BK Fitness, que hace posible asistir a clases virtuales de spinning. Pero ¿a qué se debe el gran éxito de estos sistemas? “En gran parte, al realismo que ofrecen y que cada vez es mayor”, nos explica Diego Pantoja, de BKool. “En nuestro caso hemos pulido la sensación de rebufo y ofrecemos la posibilidad de realizar rutas reales”.
Al igual que en el caso de Zwift, certifica que las cifras de usuarios van a más. “El año pasado iniciamos una competición virtual”, nos cuenta Pantoja. “En las primeras etapas teníamos una media de 2.000 participantes, pero en abril, en pleno confinamiento, llegamos a 6.000 en la última etapa”. Esta claro que la pandemia ha influido en el auge del running y el ciclismo virtual, pero Diego Pantoja no cree que el boom cese cuando la situación sanitaria vuelva a la normalidad. “Hay mucho margen de crecimiento para estas carreras. Quienes las prueban quedan satisfechos”, afirma. “En el caso del ciclismo creo que se irá convirtiendo en un híbrido entre lo virtual y lo presencial. Y no es descabellado pensar que pronto podamos ver alguna etapa virtual en competiciones como el Tour de Francia”.
Las ventajas de las carreras no presenciales son muchas. Para los organizadores no requieren una inversión ni un esfuerzo logístico tan grande, y a los deportistas les da la oportunidad de participar en una prueba organizada en la otra punta del mundo, ahorrándose los gastos del desplazamiento y de la estancia, y permitiéndoles participar cuando más les convenga; ya que estas competiciones no se celebran únicamente en una fecha concreta, sino que pueden realizarse en cualquier momento a lo largo de un periodo de tiempo determinado.
Tal vez lo mejor de todo es que ofrecen la oportunidad de competir en algunas ocasiones con auténticos profesionales, algo que sería casi imposible en el mundo real. Por ejemplo, el pasado mes de abril, Zwift organizó el evento eRace, en el que, durante 50 minutos, los aficionados que lo desearan podían medirse con auténticas estrellas del ciclismo como Egan Bernal y Chris Froome. Por su parte, BKool celebró el Tour Marca, en el que más de 4.000 ciclistas pedalearon junto a grandes figuras como Jon Aberasturi y Txomin Perurena.
Y en el running la tendencia pinta igual. Ya en 2016, el astronauta Tim Peake se convirtió en el primer hombre en correr una maratón (la de Londres) desde la Estación Espacial Internacional. Desde entonces, las majors del circuito de maratones, como la de Nueva York, han ido incorporando versiones virtuales para intentar dar cabida a aquellos corredores que se quedan fuera del cupo máximo de participantes. Y la pandemia ha acelerado esta tendencia. Porque, a fin de cuentas, lo que importa es disfrutar del placer y la emoción de competir, ¿verdad?