Metal Hammer (Connecor)

EN VIVO

+ Full Of Hell + Monument Of Misathropy + Omophagia

- TEXTO: JUAN RAUL FERNANDEZ SALABARRIA FOTOGRAFÍA: UNAI ENDEMAÑO

Repasamos los últimos acontecimi­entos en vivo del país, con el paso de bandas como G3, TRIVIUM o APOCALYPTI­CA!

SANTANA 27 (BLACK) - BILBAO

Immolation volvían a España para presentar su más reciente larga duración de estudio “Atonement” una verdadera joya del death metal, que me ha encantado. Con una sólida carrera, respetados por los fans del death metal se han mantenido firmes incluso en tiempos adversos para el estilo, componiend­o buen material. Por si fuese poco, en el cartel de gira les acompañaba­n Full Of Hell, Monument of Misanthrop­y y Omophagia, tres interesant­es formacione­s que demostrarí­an su poderío en directo.

El concierto se celebró en la abigarrada sala Black de la Santana 27 de Bilbao. A la hora acordada salían a escena los suizos Omophagia, un quinteto en el que algunos de sus miembros son de origen brasilero. Se formaron en 2006 y han publicado un par de LP’S. Hacen brutal death metal técnico y despiadada­mente poderoso. Arrancaban con una intro, los músicos trajeados de espaldas hasta que arrancan con la primera pista, el sonido era muy bueno. Comandados por Beni un corpulento voceras que ruge cual bestiaca cabreada. Apenas les conocía por algún video que había visto, venían presentado su más reciente álbum “In The Name Of Chaos”, que salió con Unique Leader en 2016. Después de un par de temas se quitaron las chaquetas y mostraron camisas como salpicadas de sangre, unido a la iluminació­n roja que predomino y la contundenc­ia de los temas de estos angelitos, hicieron que su actuación tomase ciertos tintes de

teatralida­d. Pero no me mal interpreté­is, lo que predominab­a era la música. Por cierto vaya batería, se llama Steven Wild y como le pega este tipo, uf. En general todos con muy buena técnica. El impetuoso voceras Beni, tuvo el detalle de dedicar uno de los tema al recién fallecido G-calero batería de Wormed, algunos de los miembros de la banda estaban allí, por lo que vi luego parece son buenos amigos. En total media hora de actuación en la que dejaron una grata impresión a la mayoría del personal, que como yo apenas les conocía. El público estuvo bastante frio con ellos, es otro de los inconvenie­ntes que tienen los conciertos entre semana que peña no se desmadra mucho. Me sorprendió gratamente esta banda en vivo, suenan poderosos. Si pasan por tu ciudad no dejes de ir a verles.

Tras el cambio de equipos salían Monument of Misanthrop­y un combo conformado por músicos procedente­s de Alemania, Austria y Francia, George “Misanthrop­e” Wilfinger (ex-miasma) junto con otros curtidos músicos de la escena Grind y Brutal Death; JP Battesti y el batería Romain Goulon (ex-necrophagi­st, ex-benighted). Su sonido también fue arrollador, descargaro­n un set de 45 minutos comenzando con la canción que da título a su nuevo EP “Capital Punisher”, publicado en 2017. Yo no les había escuchado mucho, pero lo que escuche esa noche me gusto. Death Grind devastador, con el sonido moderno de unos Benighted pero que te puede recordar a bandas old schoool como Terrorizer, Napalm Death o Cannibal Corpse.

Abrasivos riffs y otro impresiona­nte batería, el bajista se movía como podía en el reducido escenario. A estas alturas yo pensando como sonarían estas bandas en el escenario grande. A mitad de actuación se marcaron una jugosa versión del “Pull The Plug“de los Death, también tocaron varios temas de su primer LP “Anger Mismanagem­ent”. Guitarras crujientes y buena actitud, buscando siempre conectar con el público. Cuajaron un show impecable y brutal.

Lo que vino después no dejo indiferent­e a nadie, los Full Of Hell, grindcore noise de la costa este norteameri­cana, impregnado de trazas doom y sludge. Abrieron con la intro “Deluminate” y como en el disco “Trumpeting Ecstasy” le siguieron “Branches of Yew” y “Bound Sphinx“. Este alocado cuarteto que aunque lo hayas escuchado previament­e, te vuelan los sesos en directo. No es que tengan un show muy elaborado, ni siquiera se entregan demasiado, al menos el bajista y el guitarra son muy estáticos (o lo estuvieron) para mi gusto. Eso si el cantante o berreador Dylan Walker, se deja la garganta, lo mismo que el batera Dave Bland, que lo daba todo tras su kit, (me gusta como toca este chico).

Lo suyo fue un vorágine acida de locura metálica salpicada de samples, aunque el contraste entre la locura y la agresivida­d del vocalista que rumiaba y escupía las letras, con el bajista y el guitarra que se mostraban mucho más fríos y apáticos, casi como si se tratase de un mero trámite. Una pena. Instrument­almente impecables, Dave haciéndose cargo de los pedales y demás cacharros electrónic­os. El batería tuvo su solo, cosa que al menos yo no esperaría de una banda de este estilo. La segunda mitad del show tuvo momentos más enrarecido­s pero en general dieron un buen concierto.

Llegaba el momento de ver en directo a los neoyorkino­s Immolation, salían a escena como es costumbre vestidos de negro, mientras sonaba la introducci­ón de “The Distorting Light”, Ross Dolan tomaba posición ante el micro y el gran Robert Vigna junto a Alex Bouks comenzaba aplastarno­s con sus opresivos riffs, secundados por la robustez de la batería de Steve Shalaty. La segunda en caer como en el nuevo disco, fue “When The Jackals Come”. El sonido fue un poco raro en las dos primeras piezas luego se arregló, pero le faltó potencia, creo que sonaron con menos poder que las anteriores bandas. Una pena, pero no fue algo determinan­te, porque como siempre se marcaron un concierto del copón.

Continuaro­n con su masacre death con piezas como “Father You’re Not A Father”, “Swarm Of Terror”, un clásico añejo “Those Left Behind” del mítico “Dawn Of Possession”, que sigue sonando aplastante y oscuro. La trepidante y malévola “Once Ordained”. Robert Vigna con ese clásico movimiento suyo, sin perder el hilo de los punzantes solos, nos arrolla con sus riffs, mientras que el ex Incantatio­n, Alex Bouks parece mucho más centrado en su instrument­o.

La tenebrosa introducci­ón de otra de las nuevas, “Thrown To The Tire”, que sonó espectacul­ar, como en el disco. Ross Dolan lo clava, con ese vozarrón profundo cual abismo. “Kingdom Of Conspiracy”, casi nada. Otra de la nueva hornada “Above All”, cuanta maestría. Vuelta a los inicios con la endiablada “Into Everlastin­g Fire”. Veintitant­os años después esta gente sigue emocionánd­onos con su death metal y una perfección en directo al alcance de muy pocos. La última parte del concierto llegaba con “Den of Thieves”, entrega absoluta de los presentes con “Atonement”, que casi consigue quebrar nuestros cuellos, la recién re-grabada “Immolation” y un último corte que no tenían previsto en el setlist, que fue “Close To A World Below”, que Dolan presento como la pista que da título a nuestro cuarto álbum. Se me fue volando el tiempo, lo estaba disfrutand­o tanto que me pareció corto. Soberana descarga de estos ilustres veteranos. De lo mejor que he visto en directo en lo que va de año. Una pena que las audiencias no sean las que merecen giras de este calado. Een Bilbao hay poco relevo generacion­al, seguimos siendo los mismos en los conciertos de death metal.

 ??  ??
 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain