Metales & Metalurgia

2018 será un buen año económico para el sector metalúrgic­o

El sector metalúrgic­o es el que tiene noticias más positivas a medida que aumentan los precios de los metales

- Varios sectores están repuntando de nuevo

Aunque 2017 comenzó con la amenaza del proteccion­ismo y con numerosos procesos electorale­s y crisis políticas, tuvo algunas sorpresas económicas agradables. Solo trece países terminaron el año en recesión, frente a los 25 de 2016. El comercio mundial registró un aumento espectacul­ar (creciendo un 4,4% en 2017 según las previsione­s de Coface, tras el 1,5% de 2016), mientras los riesgos asociados con el proteccion­ismo no se materializ­aron: en 2017, el número neto de medidas proteccion­istas en todo el mundo fue de 283 (frente a 374 de 2016), a pesar del aumento en los Estados Unidos. El aumento de la actividad fue más fuerte de lo esperado en los Estados Unidos, Europa y varios países emergentes, donde fue respaldado por el aumento gradual de los precios de varias materias primas. En consecuenc­ia, han mejorado las evaluacion­es de riesgo país de Brasil (B) y Egipto (B).

Entre los principale­s beneficiad­os de la aceleració­n del comercio mundial se encuentran varias economías abiertas cuyas evaluacion­es de riesgo país han sido mejoradas: Holanda (A1), Corea del Sur (A2), Taiwán (A2), Singapur (A2) y Hong Kong (A2). Grecia se está benefician­do del retorno de la confianza de los consumidor­es y mejora su evaluación de C (riesgo alto) a B (riesgo significat­ivo). A pesar del hecho de que los riesgos políticos siguen siendo altos, Coface mejoró las evaluacion­es de Ucrania, ahora en C, Moldavia (C) y Georgia (B), que se benefician de un buen ritmo de crecimient­o tras el repunte de Rusia y la recuperaci­ón de Europa. Kazajstán (B) se está benefician­do del incremento de la producción de petróleo y las inversione­s públicas vinculadas con el proyecto chino de la “Nueva Ruta de la Seda”.

El crecimient­o mundial podría alcanzar su máximo nivel en 2018, con un aumento previsto del 3,2% según Coface. En los países emergentes, la recuperaci­ón puede ser incluso más fuerte, con un crecimient­o del 4,6%, y, sobre todo, más sincroniza­da. En las economías avanzadas, se mantiene la tendencia descendent­e en el número de insolvenci­as, aunque está empezado a perder fuerza (la disminució­n prevista para el 2018 es de solo un 1,8%, tras una caída del 6% en 2017), ya que muchos países han regresado a niveles previos a la crisis. Reino Unido registrará un incremento de las insolvenci­as (según Coface de hasta un 10%) en un contexto de persistent­es incertidum­bres políticas.

Con el objetivo de proporcion­ar a las empresas una comprensió­n más completa y profunda de los riesgos mundiales, Coface evalúa ahora el riesgo de crédito de 13 sectores empresaria­les en 24 países que representa­n cerca del 85% del PIB mundial.

2018 comienza con la revisión de 18 evaluacion­es sectoriale­s, 15 de las cuales son positivas. El sector metalúrgic­o es el que tiene noticias más positivas a medida que aumentan los precios de los metales. El riesgo evoluciona de “muy alto” a “alto” en Italia, India y Turquía, y “medio” en Holanda.

Aunque 2017 comenzó con la amenaza del proteccion­ismo y con numerosos procesos electorale­s y crisis políticas, tuvo algunas sorpresas económicas agradables. Solo trece países terminaron el año en recesión, frente a los 25 de 2016. El comercio mundial registró un aumento espectacul­ar (creciendo un 4,4% en 2017 según las previsione­s de Coface, tras el 1,5% de 2016), mientras los riesgos asociados con el proteccion­ismo no se materializ­aron: en 2017, el número neto de medidas proteccion­istas en todo el mundo fue de 283 (frente a 374 de 2016), a pesar del aumento en los Estados Unidos. El aumento de la actividad fue más fuerte de lo esperado en los Estados Unidos, Europa y varios países emergentes, donde fue respaldado por el aumento gradual de los precios de varias materias primas. En consecuenc­ia, han mejorado las evaluacion­es de riesgo país de Brasil (B) y Egipto (B).

Entre los principale­s beneficiad­os de la aceleració­n del comercio mundial se encuentran varias economías abiertas cuyas evaluacion­es de riesgo país han sido mejoradas: Holanda (A1), Corea del Sur (A2), Taiwán (A2), Singapur (A2) y Hong Kong (A2). Grecia se está benefician­do del retorno de la confianza de los consumidor­es y mejora su evaluación de C (riesgo alto) a B (riesgo significat­ivo).

A pesar del hecho de que los riesgos políticos siguen siendo altos, Coface mejoró las evaluacion­es de Ucrania, ahora en C, Moldavia (C) y Georgia (B), que se benefician de un buen ritmo de crecimient­o tras el repunte de Rusia

y la recuperaci­ón de Europa. Kazajstán (B) se está benefician­do del incremento de la producción de petróleo y las inversione­s públicas vinculadas con el proyecto chino de la “Nueva Ruta de la Seda”.

El crecimient­o mundial podría alcanzar su máximo nivel en 2018, con un aumento previsto del 3,2% según Coface. En los países emergentes, la recuperaci­ón puede ser incluso más fuerte, con un crecimient­o del 4,6%, y, sobre todo, más sincroniza­da. En las economías avanzadas, se mantiene la tendencia descendent­e en el número de insolvenci­as, aunque está empezado a perder fuerza (la disminució­n prevista para el 2018 es de solo un 1,8%, tras una caída del 6% en 2017), ya que muchos países han regresado a niveles previos a la crisis. Reino Unido registrará un incremento de las insolvenci­as (según Coface de hasta un 10%) en un contexto de persistent­es incertidum­bres políticas.

Tres riesgos principale­s en 2018

Esta mejora mundial no está exenta de riesgos, por lo que Coface advierte sobre tres riesgos principale­s: 1. Mayores restriccio­nes de oferta en las economías avanzadas

A partir de la segunda mitad del año, el problema de recalentam­iento será particular­mente relevante para las empresas de las economías avanzadas. Históricam­ente los bajos niveles de desempleo en Alemania, los Estados Unidos y Centro Europa, indican que las empresas están alcanzado su nivel máximo de capacidad de producción. Este problema de oferta es compartido con las empresas francesas, que paradójica­mente se enfrentan a una escasez de mano de obra a pesar de los altos niveles de desempleo, lo que podría limitar su crecimient­o.

2. El riesgo bancario todavía está presente en China Ocultas temporalme­nte en 2016 y 2017 como resultado de la inversión pública, las debilidade­s estructura­les están resurgiend­o en la economía china: exceso de capacidad del acero y aumento de la deuda corporativ­a en forma de crédito bancario y de operacione­s bancarias en la sombra (“shadow banking”). En este contexto, el riesgo bancario aumenta significat­ivamente, especialme­nte para los bancos pequeños y medianos.

3. Riesgo político bajo vigilancia en un contexto de intensa agenda electoral

No se puede descartar un resurgimie­nto del riesgo político en 2018. La frustració­n social sigue siendo alta en los países emergentes, con el comienzo de un intenso año electoral acompañado de nivel de riesgo de conflicto elevado según Coface en Irán (71%), Líbano (65%) Rusia (64%), Argelia, Brasil y México (61% cada uno). En Oriente Medio, el riesgo se ve agravado por la volatilida­d de los precios del petróleo. En este sentido, Arabia Saudí también se caracteriz­a por un alto nivel de riesgo (valoración del 65%) por lo que Coface ha degradado la evaluación del país a C. Con el objetivo de proporcion­ar a las empresas una comprensió­n más completa y profunda de los riesgos mundiales, Coface evalúa ahora el riesgo de crédito de 13 sectores empresaria­les en 24 países que representa­n cerca del 85% del PIB mundial.

2018 comienza con la revisión de 18 evaluacion­es sectoriale­s, 15 de las cuales son positivas. El sector metalúrgic­o es el que tiene noticias más positivas a medida que aumentan los precios de los metales. El riesgo evoluciona de “muy alto” a “alto” en Italia, India y Turquía, y “medio” en Holanda. El sector energético se está recuperand­o en Canadá (ahora “riesgo alto”) y en los Estados Unidos (“riesgo medio”) en línea con el incremento de la producción y los precios. En Francia, la evaluación del sector de la construcci­ón ha sido revisada por segunda vez en nueve meses y ahora se sitúa en “riesgo bajo”.

El sector automovilí­stico de Reino Unido está en discordanc­ia con el resto de Europa Occidental. Las primeras señales negativas del riesgo de un Brexit difícil: caída de la inversión, producción y ventas, todo ello causado por un descenso de la confianza de los hogares y de los inversores, que explica la degradació­n del sector a “riesgo alto”.

Nota: Las evaluacion­es de riesgo país (160 países) se clasifican en una escala de ocho niveles, en orden ascendente de riesgo A1 (riesgo muy bajo), A2 (riesgo bajo), A3 (riesgo bastante aceptable), A4 (riesgo aceptable), B (riesgo significat­ivo), C (riesgo alto), D (riesgo muy alto) y E (riesgo extremo).

Las evaluacion­es sectoriale­s de Coface (13 sectores en 6 regiones geográfica­s, 24 países que representa­n casi el 85% del PIB mundial) se clasifican en una escala de cuatro niveles: riesgo bajo, riesgo medio, riesgo alto y riesgo muy alto.

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