Fedeme aboga por la continuidad de la actividad industrial ante la crisis del COVID-19. ›
La Federación de Empresarios del Metal, Fedeme, aboga por la continuidad de la actividad industrial y del empleo asociado a ella, como medida de contención a los brutales efectos económicos que se podrían derivar de una paralización total a nivel empresarial, salvaguardando, obviamente, la salud de los profesionales tras la crisis del COVID-19.
Tal y como ha podido constatar esta Federación a través del feedback recibido de sus propios asociados en las llamadas realizadas a todos y cada uno de ellos, más del 90% de las empresas industriales continúa con su actividad, tras aplicar determinadas medidas de prevención como el establecimiento de distancia de seguridad entre operarios en plantas de producción, comedores y vestuarios, la implantación de diferentes turnos de trabajo, así como la utilización de los EPIs necesarios, que ya empiezan a escasear.
No obstante, desde Fedeme se demanda la elaboración de una guía específica para el ámbito industrial donde se establezca el protocolo a seguir en caso de contagio por parte de algún operario de los distintos turnos de trabajo establecidos. En estos momentos las empresas desconocen qué medidas tendrían que adoptar en ese caso, con los riesgos que ello implica.
Igualmente, la mayoría de las empresas industriales asociadas coinciden al señalar que su actividad a nivel nacional está prácticamente paralizada, no así a nivel internacional desde donde continúan recibiendo confirmaciones de pedidos o concursos en los que participan y cuyos plazos deben cumplir, de ahí la imposibilidad de paralizar al cien por cien su actividad.
En el caso de las empresas que se han visto obligadas a parar o que están valorando la posibilidad de plantear un ERTE para las próximas semanas, el motivo principal que los ha llevado a tomar la decisión ha sido la falta de materia prima o suministros, a pesar de que continúan operando con clientes internacionales.
Y es que precisamente los principales riesgos a los que se enfrenta la industria en esta crisis sanitaria son, por una parte, el que sus trabajadores cualificados se vean afectados por el virus, y por otro lado, la falta de suministros, aspecto sobre el que esta Federación demanda que se adopten todas las medidas necesarias por parte del Gobierno para garantizarlos en tiempo y forma.