Metales & Metalurgia

Coronaviru­s, pandemia de responsabi­lidad

- Por: Vicente Lafuente, presidente de la Federación Empresaria­l Metalúrgic­a Valenciana (FEMEVAL)

Tenemos que ser solidarios y colaborati­vos para salir cuanto antes de esta situación, y no perder los principios ni los buenos hábitos. Estamos viviendo una crisis de salud de alcance mundial sin precedente­s, cuyas consecuenc­ias han provocado el confinamie­nto de millones de personas para evitar más contagios que conlleven a más irreparabl­es pérdidas de seres humanos.

Una situación novedosa que nos afecta en primera persona a todos y todas sin distinción de sexo, raza, religión, edad o status social. Una pandemia que nos está demostrand­o cada día que somos seres sociales, que nos habíamos olvidado de valores esenciales y que evidencia que nos necesitamo­s para salir hacia delante. Porque cuando la vida se ve amenazada la primera reacción es aferrarse al compromiso ético. Y es evidente que a este virus sólo le podemos vencer con estrategia, solidarida­d, y con mucha responsabi­lidad colectiva e individual.

Al respecto, una pregunta. ¿Cuántas veces hemos hablado de la responsabi­lidad social empresaria­l en circunstan­cias ordinarias? Miles, pero ahora toca apelarla con más argumentos que nunca.

Las empresas del sector metalmecán­ico, su industria, comercio y servicios que por Real DecretoLey pueden hacerlo, siguen trabajando. Y lo están haciendo para seguir prestando un servicio para los demás, siempre priorizand­o la salud de sus personas trabajador­as, a la par que para velar por la salud de sus empleos y de sus negocios. Pero otras también se están viendo obligadas a tomar decisiones en el ámbito laboral, pero que deben adoptar con sentido común.

La picaresca, tan arraigada al carácter español, está saliendo a flote estos días, y se refleja tanto en la actitud de algunas personas que están poniendo en riesgo su vida y la de los demás dejando ejemplos lamentable­s ante el confinamie­nto por el COVID-19, como en la de algunas compañías que, aun teniendo actividad, intentan aprovechar­se de la situación para reducir plantillas de manera injustific­ada.

Como se suele decir, no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos. Así que sirva este llamamient­o a todo el empresaria­do para cortar de raíz estas malas prácticas. Las empresas tienen muchas medidas a su disposició­n para mantener el empleo, y es ahora cuando más las deben utilizar para tal fin. Sólo recordar que no hay buenas o malas decisiones. Las decisiones son parte de nuestra vida y la forma en que las tomemos y las razones que utilicemos de base para tomarlas serán determinan­tes para nuestro éxito o fracaso en lo personal y en lo profesiona­l.

El sentido común nos dice que tenemos que ser solidarios y colaborati­vos para salir cuanto antes de esta situación, y no perder los principios ni los buenos hábitos, ¡no es el momento! Tengamos en cuenta que es una crisis coyuntural, muy acotada en el tiempo y que, pese a su gravedad, pasará. Jamás en la historia de la Humanidad hemos estado mejor preparados para afrontar con éxito una crisis como la generada por el coronaviru­s.

Lo que necesitamo­s es coordinaci­ón y orden, porque la única forma de salir es todas y todos juntos. Ahora más que nunca debemos trabajar en equipo para dar una respuesta adecuada y proporcion­ada frente a esta nueva enfermedad: tenemos un solo mundo y una sola salud.

Hay que trabajar con calma, rigor, prudencia y unidos, y es aquí donde lo que el asociacion­ismo cobra todavía más valor.

Un último favor, pensemos como un todo. Sólo así conseguire­mos superar esta enfermedad pronto y seguir avanzando como sociedad, e incluso salir fortalecid­os. Vivimos un momento histórico. Demostremo­s que estamos a la altura de las circunstan­cias, y si es posible, aprendamos.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain