Propuestas laborales del Sector del Metal para salir de la crisis
NLas empresas son la clave de la recuperación, sin ellas no podremos superar la actual crisis económica. El daño ocasionado por el COVID-19 se está traduciendo en una pérdida irreparable de vidas humanas, pero también y de manera simultánea, de empresas y por lo tanto de puestos de trabajo. La actividad industrial se ha visto paralizada, los centros de trabajo han sido obligados al cierre temporal.
El impacto económico y socio laboral de la pandemia a día de hoy, apenas si puede vislumbrarse. El Fondo Monetario Internacional, hay organismos e instituciones bastante más pesimistas, prevé un déficit del 9,5% del PIB para nuestro país en 2020, y del 6,7% en 2021; la deuda pública subirá hasta el 113,4%, el paro registrado se disparara hasta el 20,8%, por lo que efectúa un llamamiento a utilizar la política fiscal para contener una crisis que no tiene parangón, e intentar con ello asegurar la futura recuperación.
La mayoría de dichos organismos y los analistas, coinciden en que la crisis golpeara a España con más fuerza que a otros países, y que la recuperación será más lenta, ya que en nuestro país el sector turístico, que supone el 13% del PIB, no solo depende del control que pueda hacerse del COVID-10, sino también de la recuperación de la confianza y de la demanda internacional.
La Industria, y en particular, la del Sector del Metal, está atravesando una encrucijada compleja, en la que impera la incertidumbre y el desasosiego, como consecuencia de la drástica reducción de sus ingresos.
En esta coyuntura, el primer objetivo de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal (CONFEMETAL), es priorizar la salud y seguridad de los trabajadores y de sus familias. Para ayudar a la contención y desaparición del COVID-19 hemos suscrito una “Guía de actuación en materia preventiva por causa del COVID-19 en las actividades del Sector del Metal”, con las organizaciones sindicales CC.OO de Industria y UGT-FICA, con el objetivo de establecer una serie de recomendaciones preventivas para que esta vuelta al trabajo se efectué en las condiciones previstas por la autoridad sanitaria y en la normativa sobre prevención de riesgos laborales.
La realización masiva de test a cargo del Gobierno es imprescindible. La vuelta a la actividad productiva es esencial para la pervivencia de las empresas y para el empleo.
Ahora bien, antes de que finalice el Estado de Alarma, deben tomarse otras medidas en la misma línea para proteger a las empresas y al empleo, y los ERTEs seguirán siendo el instrumento idóneo al que habrá que recurrir.
En materia laboral deben reformarse los ERTEs como herramienta de flexiseguridad, facilitándose el acceso a los de carácter suspensivo y de reducción de jornada, ya que lo que se les viene encima a las empresas es una caída brutal de la demanda, de la facturación y, por lo tanto, del consumo, por lo que necesitan de unos procedimientos de ERTE flexibles y rápidos que no requieran de autorización administrativa.
Deben preverse nuevas causas a añadir a las económicas, técnicas, organizativas y de producción, que tengan en consideración la realidad actual del mercado, para que las empresas que lo precisen puedan acogerse a ellas teniendo en cuenta su actividad y sus ingresos.
Es necesario también dotar a las empresas de seguridad jurídica, de certidumbre y de protección en materia de prevención de riesgos laborales.
En definitiva, la crisis del coronavirus, una emergencia sanitaria con terribles consecuencias económicas, y el parón de la actividad, están ocasionando daños extraordinarios en las empresas y por lo tanto en el empleo. El mantenimiento de la actividad bajo mínimos en los próximos dos meses profundizara los efectos negativos sobre el PIB, el empleo y la liquidez de las empresas. Estas necesitan de un generoso programa de ayudas de toda índole, y apoyos desde el sector público que las permita hacer frente a los gastos fijos y variables, para que puedan ver la luz del éxito al final del túnel, por su bien y en beneficio de la sociedad.
Por: Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal (Confemetal)