PARA EXTERIOR
Los rosales en versión XS necesitan unos cuidados específicos para su desarrollo.
BIEN ALIMENTADO
En general todos los rosales necesitan mucho alimento, pero los de pitiminí todavía en mayor cantidad. Estas especies tienen unas raíces muy compactas y es preciso que absorban correctamente los nutrientes que requieren; por tanto, la planta tiene que contar con un sustrato específico y se debe abonar periódicamente para que siempre tenga el alimento necesario.
DÓNDE PONERLO
El lugar idóneo es en una terraza soleada, ya que exige muchas horas de sol al día, tanto en invierno como en verano, y plantado en una maceta de buen tamaño con tierra que esté bien mullida. Si el balcón no es muy soleado, puedes llevarlo al interior de casa y colocarlo cerca de una ventana de vez en cuando durante los meses de invierno.
¡FUERA BICHOS!
Al rosal enano le atacan muchas plagas y pueden padecer varias enfermedades. La solución es aplicar de vez en cuando un fungicida como prevención para evitar que la planta sea atacada por hongos, que es lo más habitual.
CADA VEZ MÁS FLORES
La poda es muy importante porque no debemos dejar que crezca demasiado si queremos que siga floreciendo y que vaya dando un mayor número de flores cada temporada. Llega con el final del invierno y se cortan los tallos más o menos por la mitad. Otro gesto importante es retirar las flores marchitas cuanto antes para que broten otras nuevas.